Abuelito dime tu...

Esto es descorazonador. seguimos de ridículo en ridículo, pero Unai sigue en su mundo de fantasía. Después del partido me he puesto escuchar diferentes radios, y casi sin querer he oído a insa hablando de Heidi. Me ha extrañado escuchar algo tan fuera de lugar hablando del partido, y he seguido escuchando hasta que me he dado cuenta de que llamaba Heidi a Unai.

Y la verdad, me parece un mote acertadísimo. Unai es un buen tío, no me cabe duda, un entrenador comprometido con su club, trabajador, apasionado por su trabajo y preparado. Pero ha sido muy ingenuo, muy pardillo, y ahora está perdido. Desde que llegó ha puesto en práctica eso de "abuelito dime tú...", se ha dejado llevar y aconsejar, en vez de mostrar personalidad y carácter, en vez de hacer lo que sabe y le trajo al Valencia, y así le va y nos va.

Ha querido ir de papá comprensio, pero los jefes del vestuario se lo han comido. A estas alturas debe tener hartos a ciertos jugadores que merecen jugar y lo saben, pero ya no sabe cómo quitar a otros que sí juegan y no deberían, sobre todo porque ha perdido el control y ya no actúa con justicia sino con arbitrariedad, movido por decisiones inducidas, le ha temblado el pulso para poner a los que pueden dar mejor resultados en favor de las vacas sagradas que lo daban mayor tranquilidad, y ahora está en un callejón de difícil salida. Cuando pudo no lo hizo, y ahora que lo haría o debería, ya no puede. O no se atreve.

Echarle a él la única culpa es injusto de todas formas. A pesar del desastre que es hoy el Valencia, son los jugadores los que hacen buenos los sistemas, e incluso aunque tenga dudas de que tengamos realmente alguno, estos jugadores que tenemos, que mandan bastante más que Unai, son una pena, unos profesionales muy dudosos, acabados en muchos casos, y acomodados en la mayoría. Lentos, desganados, desmotivados, desconcentrados, pusilánimes. Mas que limpieza, este vestuario necesita una desinfección profunda.

Y el momento de comenzar es YA. A partir de este momento, fuera de la Uefa, de la Copa, y hundiéndonos en Liga, es el momento de comenzar el futuro. Deben desaparecer de las alineaciones los jugadores que ya no van a aportar nada, los que no tienen ganas ni necesidad de demostrar nada, los que viven de un pasado glorioso pero no tienen futuro y sólo un presente lamentable, y dar la alternativa a la gente joven e ilusionada, la que quiere comerse el mundo, la que quiere ser algo y se va a matar por conseguirlo.

Más le vale a Unai darse cuenta y echarle el valor que no le ha echado hasta ahora, aunque se la juegue, aunque reciba palos desde muchas tribunas, aunque sepa que el vestuario se le va a revolucionar. Debe aprovechar las circunstancias adversas para ponerlas a su favor. Ahora que muchos periodistas van a decir que es el momento del cambio de ciclo y que ya lo dijeron hace tiempo (mentira) es cuando debe aprovechar para hacerlo con la menor crítica posible

Hay que echarle valor Unai, te la estás jugando, nos la estamos jugando, y con la vieja guardia nos vamos al hoyo, que no ten engañen más. No me seas Heidi.