La gestión de Recursos humanos

Unai está demostrando ser un pésimo gestor de recursos humanos. Quiere ser amigo de todo el mundo, pero en la práctica está siendo injusto con algunos jugadores, e igual que pasa en cualquier empresa, tiene su corte de enchufados que juegan por decreto y sin hacer méritos suficientes, lo que debe crear muy mal ambiente en el vestuario.

Que pensará hoy lunes Del Horno? El chaval está muy discutido, parece que le haya robado la novia a algún periodista, pero según dicen es de los que no se pierde un entrenamiento y tiene ilusión por volver a ser importante, y lo intenta con ganas. Los dos partidos anteriores lo había hecho bastante bien, mejor que el resto del equipo al menos, con más ganas e intensidad, y su premio ha sido salir del equipo en favor de un Moretti muy gris y que sale de una lesión.

Qué pensará Fernándes? También es muy discutido, y aunque es cierto que su juego genera dudas y no es todo lo eficaz que debiera, se le adivinan unas posibilidades enormes que son deber del entrenador encauzar y aprovechar, haciéndole jugar de la forma que más convenga al equipo, reconduciendo sus errores y sacando partido a sus posibilidades. En vez de eso, y a pesar de que en este momento es nuestro mejor centrocampista sin duda, ve como se le relega al banco en favor de dos viejas glorias más acabadas que Carrete y se le niega continuidad y se le demuestra poca confianza. Y luego le sacan al final para que resuelva.

Qué pensará Maduro? Le ha salvado el culo al entrenador que le ha ninguneado y casi obligado a marcharse, cosa que no ha hecho movido por la ilusión, y sin embargo este se empeña en hacerlo fracasar de lateral derecho, una demarcación de especialista, para lo que solo puede ponerle profesionalidad e intensidad, pero que conlleva muchos riesgos que Maduro acepta, aunque en realidad le puede llevar a ser pasto de críticas feroces. Y sin embargo el chaval lo hace lo mejor que puede sin rechistar, pero Unai es incapaz de reconocer sus méritos y ponerle a jugar en su posición y devolverle la confianza que ha recibido.

Qué pensará P. Hernández? El chaval no ha hecho grandes partidos cuando ha jugado, eso es cierto, pero es que, como todo el mundo, necesita partidos y soltarse, cogerle el pulso al Valencia, y a partir de ahí crecer. Y lo peor es que se debe dar cuenta de que no juega por ser quien es, porque ve, como todos, que Joaquín tampoco ha hecho nada en absoluto, no ha hecho nada que en justicia le asegure un puesto de titular. Joaquín es un bluff de dimensiones siderales, cada vez es más evidente, una jugada buena y 15 ridículas, pero ahí está, jugando y pidiendo que le enamoremos, mientra Pablo ve como está relegado y sin opciones.

Y que pensarán los chicos del filial? No podría estar jugando Ximo Navarro en su puesto? Tan malo es que juegan Maduro o Albelda antes que él en el lateral? Que pasa si por fin Unai recapacita y le pone? Le podemos pedir al chaval que esté tranquilo y sereno o se puede entender que esté nervioso y sabiéndose examinado? Si hubiera jugado desde el primer día en que se lesionó Miguel y se le hubiera dado la confianza del entrenador, ahora tendríamos un lateral especifico, no sé si brillante, pero al menos acostumbrado a su puesto y ya con algunos partidos a sus espaldas en el primer equipo.

Y que pensarán Silva, Albelda, Baraja, Marchena o Albiol que ven que juegan partido tras partido por decreto, a pesar de que no se enteran de nada y el equipo está en una crisis de resultados y juego terrible?

Y podría seguir, pero para qué? Solo sé que ahí está una gran parte del problema, en la gestión de la plantilla, en decir cara a la galería que juegan los que están mejor, pero en realidad hacer jugar a los mismos cabrones de siempre. Y eso es culpa de Emery, aunque sean decisiones inducidas.