Así funciona esto

He intentado resistirme, pero no soy capaz, lo siento. Han cazado a Albelda circulando casi al doble de la velocidad permitida. Dicho así parece tremendo, en realidad iba a 80 por un 50, nada del otro mundo en realidad. No hace mucho me multaron a mi en condiciones similares, y no soy un descerebrado ni mucho menos un loco. Son impuestos indirectos, las técnicas recaudatorias de la administración tipo 'a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga'. En resumen, que es fácil ser multado por cosas así, desgraciadamente, aunque siendo estrictos solo hay que respetar los límites para que no suceda.

Bien, entonces cuál es la noticia? Pues la noticia es que no hay noticia. El tema ha pasado prácticamente desapercibido, una nota suelta en un diario, alguna referencia bienintencionada y testimonial, en Canal Nou no han dicho nada, no ha pasado nada, no hay noticia. De hecho es lo normal, debería ser lo normal. Algo que poco tiene que ver con el fútbol no debe mezclarse con el fútbol. Pero imagina qué habría pasado caso de que la misma nimiedad la hubiera cometido Banega, Miguel, Fernándes, Gago o tantos otros que, vaya, no son David Albelda. La diferencia es abismal, Albelda es intocable, se le trata de forma exquisita, con reverencia, casi con miedo. Con otros sí sería noticia, muchos medios estarían hincándole el diente al tema con fervor y alegría por tener con quién llenar los montones de minutos y columnas que hay que llenar, 'circulaba casi al doble de la velocidad permitida', 'es un mal ejemplo', 'no puede representar al club', incluso alguno estaría argumentando eso de 'es el reflejo de su tipo de vida', vamos, el ejercicio cínico y miserable al que estamos acostumbrados. Así son las cosas en valenciastán. Así funciona esto. Qué triste.

Lectura ligera

Mis últimas lecturas no han sido especialmente interesantes, por ello las agrupo en una sola entrada. Quizá no sigas leyendo con semejante introducción, pero me arriesgaré, total, tampoco espero que mis reseñas sean más que el registro de mis lecturas.

La primera es 'El diablo viste de Prada' de Lauren Weisberger, una novela ligera con solo un personaje interesante, la odiosa Miranda Priestly, que sostiene sola un relato sobre el mundo de la alta costura, las revistas de moda, y sus personajes y situaciones a menudo absurdas y ridículas. La historia no llega a despegar nunca, empieza bien pero pronto se estanca, no consigue ser el relato corrosivo que pretende, y como presuntamente simpático y humorístico se queda muy corto. En todo caso al final te queda el típico regusto de algo inocuo y sumamente vano. Ignoro si la película del mismo nombre tiene más sustancia, no la he visto.

A continuación he leído 'Prométeme que serás libre' de Jorge Molist, una novela histórica al uso, ambientada a principios del Renacimiento entre Barcelona, Nápoles y Roma básicamente. Plagada de personajes reales convenientemente dramatizados, es la historia del típico chico que se va haciendo mayor mientras pasa por todo tipo de aventuras y desventuras, vicisitudes, amoríos y cambios en su vida. Bien documentada y ambientada, siempre fluida, se lee sin esfuerzo, pero está escrita de forma rutinaria y con poca gracia excepto algunos pasajes en que el autor está más inspirado. Tienes la impresión de haberla leído ya muchas veces, y aun a pesar de algunos giros inesperados, en general se trata de un relato amable, previsible y muy trillado.

En fin, que si buscas lectura ligera y sin complicaciones obtendrás justo eso, aunque yo después casi siempre me arrepiento de perder tiempo leyendo cosas que voy a olvidar enseguida.

Hello, I must be going

Hasta hace nada la situación del VCF era algo así:

'Se vende club de fútbol, muy soleado, exterior, para reformar, muchas posibilidades. Regalo muebles. Precio a convenir. URGE. Razón: GVA -> Algún panoli en la sala?

Ahora pasa a ser tal que así:

Regalo club de fútbol, soleado, exterior, semiruinoso, muchas posibilidades, céntrico, con cargas, por no poder atender. Razón: Bankia -> Alquien se atreve?

La devaluación que está sufriendo la imagen del VCF no tiene parangón en el mundo del fútbol. Hoy ha pasado virtualmente a manos de una empresa rescatada por el estado y al borde del colapso como Bankia. Un club cuasi centenario, con una historia plagada de éxitos y con un apoyo social notable, que hoy por hoy se ve abocado a subsistir como un juguete roto con el que nadie quiere ya jugar. Unos okupas atrincherados en el poder están llevándolo a cotas de esperpento nunca vistas, ni en la malhadada época de Soler, mire usted. Ahora mismo la sensación es que al VCF ya no lo quiere nadie, no es apetecible ni siquiera por su hipotecado patrimonio, va pasando de mano en mano y cada uno al que le cae lo ve como un enorme marronazo del que intenta desprenderse cuanto antes. A este paso habrá que regalarlo literalmente para que alguien se atreva a meterse en semejante delirio propio de las series de televisión más alocadas, estrambóticas y gamberras. No se puede caer más bajo, no se pueden imaginar situaciones más enrevesadas y giros tan dramáticos. Esto es el VCF, un desastre del tamaño de Asia en manos de gestores aún más desastrosos y lamentables. Se acaban las palabras, se acaban los chistes, la realidad supera a la ficción. Como diría el gran Groucho, Hello, I must be going.

Un ejercicio de responsabilidad es mucho pedir?

Ya está, hemos vuelto a caer en la 1ª eliminatoria de la ChL, como siempre. Al actual VCF le faltan enormes dosis de competitividad, y aunque el partido de ayer fue bastante digno, errores de todo tipo nos vuelven a condenar. Se acabó la historia, y vuelta a empezar, porque el fútbol, afortunadamente, es una continua vuelta a empezar, a renovar ilusiones y proyectos.

Y de eso quiero hablar. Solo nos queda la Liga y la esperanza de volver a entrar en Champions, y en los medios y el valencianismo se instala el debate, lógico y normal en otras condiciones, de la renovación de Valverde. Sin embargo, lo más importante se soslaya, no sé si por descuido o intencionadamente.

Veamos, la pregunta no es si Llorente debe ofrecer la renovación a Valverde, la pregunta es si Llorente está moral y éticamente legitimado para ofrecer dicha renovación. Porque si Llorente no va a estar la temporada que viene, como parece lógico, es una tremenda arbitrariedad y una imposición irresponsable dejar un entrenador renovado por 2 o más años al siguiente equipo directivo. Por otra parte, si va a seguir presidiendo el VCF,  la irresponsabilidad es eso mismo. Llorente es un presidente acabado que no resuelve nada más allá de trampear el día a día, que no ofrece soluciones sino inmovilismo y una subsistencia mediocre, y que ya no cuenta con el beneplácito de casi nadie excepto lapas y enchufados. Por tanto lo primero que ha de pasar es, una de dos, que se vaya y deje decidir y planificar el futuro a la nueva directiva, o que diga que no lo hace y se exponga al juicio del valencianismo. Todo lo que no sea aclarar su futuro es una irresponsabilidad, empezando por tomar decisiones de un futuro que, probablemente, no le pertenece.

La ciencia como entretenimiento

Los libros supuestamente divulgativos nunca me han atraído, ya que lo poco que intenté me pareció siempre aburrido, farragoso y a menudo incomprensible. Pero mi última lectura acabada rompe del todo con ese tópico, 'Una breve historia de casi todo' de Bill Bryson, un libro divulgativo escrito casi para todos los públicos. De una forma clara, resumida, voluntariamente simple y siempre entretenida, el autor desgrana montones de historias relacionas con la tierra y sus misterios, desde lo más inabarcable como el universo, a lo más ínfimo a nivel atómico, comprendiendo ciencias como física, química, antropología, geología y más. Además, va trufando el relato con anécdotas curiosas y desconocidas en general sobre los científicos más destacados de la historia y también sobre los más desconocidos pero importantes pese a ello, y lo hace de una forma desenfadada y hasta divertida, lo que lo hace una lectura muy amena, nada farragosa y siempre interesante, en contra de lo que se pueda pensar en un libro que trata semejantes temas. Lo curioso es que va saltando de un tema a otro con tal agilidad y habilidad que apenas te das cuenta que lo ha hecho, el autor consigue siempre dar unidad y recorrido a historias variadas que no lo tienen de forma obvia, salvo que todo tiene que ver de alguna manera con la ciencia y la historia de la tierra y el ser humano.

Libros como este desmienten mis prejuicios y hacen patente que leer sobre temas tan complejos para la mayoría es siempre interesante, pero también puede ser entretenido y hasta adictivo. Si te asusta este tipo de lectura, como me pasaba a mi, te recomiendo que leas 'Una breve historia de casi todo' sin miedo, una lectura didáctica, documentadísima y, quiero pensar, rigurosa, con pretensiones de simple entretenimiento que consigue su propósito con brillantez.