lunes, 29 de abril de 2013

No sé hacer dos cosas a la vez

Dicen que los hombres no podemos hacer 2 cosas a la vez, y debe ser cierto. Ayer intenté ver a la vez el partido RSO-VCF y a @jordievole en Salvados sobre el accidente del metro en aquella Valencia 'gloriosa' de los grandes eventos, y no pude. El VCF empezó bien, marcando y dominando a la Real, pero a este equipo ingenuo, a veces absurdo y casi siempre poco competitivo, de poco le sirvió ponerse por delante en el marcador. Una gran Real Sociedad se conformó con brillar menos en la posesión pero ganar el partido a la contra. Lo curioso es que allí dirán que la Real hizo un gran partido y ganó, mientras en Valencia muchos dicen que el VCF hizo un gran partido, pero perdió. Al final, de poco sirve lucirse, dominar y ganar en la posesión, los 3 puntos se los lleva el más listo y práctico, y el VCF parece seguir anclado en los tiempos de Unai Emery en cuanto a inteligencia y practicidad. Cuánto echo de menos el equipo granítico y práctico que se ponía por delante y sabías que ganaba el partido.

Por ello, sin casi darme cuenta, dejé de prestar atención al fútbol para dedicarla a @Salvados. El reportaje me conmocionó. Aun intuyendo la mierda que rodea al accidente de Metro de 2006, escuchar en boca de maquinistas, jefes de Seguridad y víctimas, los manejos políticos que se hicieron para echar tierra sobre un accidente en el que murieron 43 personas y otros tantos heridos graves, me llenó de indignación. La corrupta clase política valenciana (y española), los técnicos que se prestaron a la farsa, por miedo o conveniencia, más los medios que se inhibieron y hasta la aborregada sociedad valenciana, son culpables de un escándalo sin precedentes del que hay que depurar responsabilidades de una maldita vez.

lunes, 22 de abril de 2013

Ay, como nos marquen el segundo...

Gran partido ante el Málaga en Mestalla, de los memorables. Hacía mucho tiempo que la sufrida afición valencianista no disfrutaba de una 1ª parte de un nivel similar, arrasando al rival, con una intensidad encomiable en todas las líneas, y una efectividad increíble, casi prodigiosa. Noche para disfrutar con un equipo que da pocos motivos para hacerlo en la parte deportiva, y solo disgustos y vergüenza ajena en la parte institucional.

4-1 en el marcador, casi en éxtasis, y en esas, en los asientos posteriores, oigo el siguiente comentario: 'Ay, como nos marquen el segundo... aún nos remontan...' El VCF ganando con comodidad, con autoridad, machacando al rival, la grada disfrutando, pero... Ni así. Son tan pocas las alegrías que da el equipo, tan acostumbrada está la afición a los traspiés, los ridículos y los partidos lamentables e incomprensibles, que ni siquiera una 1ª parte primorosa y una diferencia abultada conseguía levantar del todo la guardia. Caí en la cuenta de que muchos de los que poblábamos la grada de Mestalla, ni siquiera ganando 4-1, estábamos seguros de la victoria. A tal punto llega desconfianza y el resquemor, a tanto llega el martirio al que llevamos años sometidos, tantos son los disgustos que nos han dado.

Afortunadamente el VCF incluso marcó un gol más que igualaba el goal average. Soldado aun pudo aumentar el castigo, pero, fallón como está, no lo hizo. En todo caso valga esta anécdota para ilustrar los padecimientos y penas que pasa el aficionado del VCF, para comprender porqué las gradas están medio vacías, y para entender que, partidos así, con el equipo voraz y entregado a la causa, son la forma de recuperar sensaciones, la confianza, la competitividad y la comunión con la grada, y de ahí a que Mestalla se llene de nuevo solo hay un paso.

viernes, 12 de abril de 2013

Claro que se puede democratizar el VCF!

Oigo hablar de utopías y no lo entiendo. Porqué es una utopía democratizar el VCF? Claro que se puede!

Partamos de una base, no termino de entender porqué la GVA toma decisiones en el VCF, no sé cómo han impuesto la remodelación de la Fundación y a sus patronos, supongo que con maniobras y presiones que sospechamos pero no conocemos. Una vez asumido esto, las cosas son como son.

La Fundación, con el apoyo de la GVA y como dueña del VCF de facto, puede hacer lo que le dé la gana. Por tanto, si decide someter a votación entre los socios o accionistas quién será el nuevo Presidente del VCF, a razón de un socio, un voto, y considerando vinculante el resultado de la votación, pues lo hace y punto. Qué o quién se lo impide? Después sólo tiene que apoyar en Junta de accionistas al candidato ganador. Así de fácil.

El nuevo Presidente del VCF, tendría la autonomía que tuviera a bien concederle la Fundación. Lo normal sería decidir en el terreno deportivo a todos los niveles, y en el económico en otros tantos, pero no en los capitales. Mal podría vender el club si no es el dueño sino un gestor delegado, pero sí podría decidir el precio de abonos o los contratos de TV y sponsors, por ejemplo. Y anualmente, o cuando el dueño decida, rendir cuentas de su gestión deportiva, social y administrativa. Si los malos resultados y/o la presión social dictan que hay que cambiar de Presidente, se repite el proceso y en paz. Es tan difícil?

Otra cosa es que, en la lamentable, decadente, enrevesada y complicadísima situación actual, sea mejor y más lógico vender a un dueño solvente, pero ese es otro tema. Democratizar, con la voluntad para ello, es posible y factible.

 

martes, 9 de abril de 2013

El valle mágico

Por consejo de mi mujer he leído 'El guardián invisible', de Dolores Redondo, 1ª parte de lo que, según su autora, será la Trilogía del Baztán. Empecé con desgana, unas páginas por atender el consejo y dejarla por algo más interesante, pero ya no pude parar, y lo cierto es que me ha encantado. Parece una novela policíaca al uso, con sus crímenes y su investigación, pero no lo es, o no es tan simple. Ambientada en la zona pirenaica de Navarra, el valle del Baztán, es una historia con un esqueleto clásico de novela de género, pero aderezada con una parte psicológica notable, en un escenario preciosista, tradicional y reconocible, con sus costumbres y su folclore ancestral, y hasta elementos fantásticos y mitológicos. Un cóctel arriesgado y complejo que la autora mezcla con acierto. Nada chirría, todo encaja con sorprendente facilidad, la historia engancha desde la primera página, está muy bien tramada y desarrollada con fluidez, los personajes están bien definidos y resultan convincentes, incluido el de Amaia Salazar, la policía protagonista, y los secretos, el entorno y sus leyendas ayudan a crear una atmósfera casi mágica.

La parte puramente policíaca es más rutinaria y en cierto modo previsible, aunque sin caer en el cliché en ningún momento. El juego de las sospechas y especulaciones es parte del encanto de este tipo de historias, y de hecho la autora juega al juego intentando cambiar el foco de una manera sutil. No por ello pierde el interés, al contrario, es muy intensa y el final es un carrusel de emociones. Novela muy recomendable, con vocación de best seller, bien escrita, bien tramada, original a pesar de pertenecer a un género muy trillado, y con elementos sorprendentes, de esas que posiblemente acaben siendo adaptadas al cine. Mimbres para ello tiene.

viernes, 5 de abril de 2013

Dimite Llorente, por fin

Manuel Llorente ha dejado de ser Presidente del VCF. Ha dimitido 5 minutos antes de que lo tiren. Sea como sea se acaba un ciclo lamentable e improductivo de 4 años que no han servido de absolutamente nada. En su rueda de prensa, risible a más no poder, se ha puesto mil medallas, pero lo cierto es que su gestión ha sido totalmente hueca y estéril, dominada por el amiguismo y la inacción, con el VCF en la UVI, falto de competitividad, sin orgullo y con las gradas de Mestalla cada día más vacías.

Tras esta noticia tan esperada por gran parte del valencianismo, se abre un nuevo escenario que no sabremos qué nos traerá, simplemente un nuevo consejo impuesto por la GVA, o un comprador que, esperemos, sea solvente, preparado y sepa reconducir el rumbo del VCF.

Sea como sea es el momento de resurgir de una puta vez!! Amunt Valencia!!

Es tiempo de ambigüedad

Anda el entorno valencianista descolocado y rediseñando actitudes y estrategias. Hay que acertar. De con quién se esté, y de si consigue salirse con la suya, o no, depende desaparecer de la primera línea y perder privilegios, o estar, o seguir estando, en la cresta de la ola. Los que hasta ahora han vivido de maravilla a la sombra de Llorente, vendiendo su maravillosa gestión y su abnegación al frente de la presidencia por un mísero sueldo en todo caso ganado con justicia, están ahora mismo tan confundidos como él. Si siguen sustentándolo (algunos enchufados no tienen otro remedio) se juegan caer y pasar al ostracismo (palabra que le encanta a mi amigo Jose) pero si empiezan a desmarcarse dándole palos para parecer críticos o al menos equidistantes, se juegan que el ínclito, que no es famoso exactamente por su bondad, les retire el saludo y las prebendas caso de conseguir mantenerse en el cargo. Tampoco se puede apoyar o criticar abiertamente a los recién llegados, porque nada asegura que serán vencedores o vencidos. Problema gordo.

Que los acontecimientos te pillen del lado equivocado de la trinchera puede ser fatal. La clave es la cautela y saber mantener una postura suficientemente ambigua para después poder argüir coherencia, pero no es fácil. Si al final cae Llorente y su séquito, que ahora mismo parece probable pero no seguro, toca reposicionarse, traicionarles e intentar que el valencianismo no se dé mucha cuenta. Quizá les retiren el saludo, pero nada más, mal les podrán quitar prebendas que ya no podrán dar, y en todo caso, una vez dejen de ser influyentes, a quién le importa?

Los que hace años dan palos porque en su momento ya las perdieron lo tienen mucho más fácil, desean fervientemente su caída y la siguen promulgando a los 4 vientos.

jueves, 4 de abril de 2013

Llorente, a la desesperada

Tras la remodelación del patronato de la Fundación VCF Llorente ha entrado en modo pánico, esta a la defensiva, 'acojonao'. Sólo así se puede entender el extraño y aparentemente desesperado movimiento defensivo que supone enfrentarse a la GVA imponiendo su cuota de patronos para luchar como gato panza arriba. Y menos que esos patronos sean el Consejo del actual VCF en pleno, incluido Társilo Piles que vuelve en un ejercicio esperpéntico de miseria y desvergüenza sin límites, o Gª Moreno, que se convierte en lo que critica. Las razones del susto que tiene Llorente puede ser simplemente crematísticas, pues si deja de ser Presidente del VCF también deja de percibir su espléndido y casi disparatado sueldo en una entidad tan maltrecha económicamente. Aunque tengo bien claro que estará bien blindado y caso de salir se llevará por delante una enorme indemnización que él mismo se habrá adjudicado, así da gusto. Pero también debe estar asustado por si le exigen responsabilidades.

En 4 años se ha limitado a mantener con vida al enfermo sin aportar soluciones más allá de 'vender' la jugada de la ampliación de capital y venta de jugadores que en todo caso no fichó por su #GranGestión. Llegó al VCF para salvar la situación Dalport, pero tras eso se ha atrincherado, con el beneplácito de la propia GVA que se desentendió del VCF hasta que le ha estallado en los morros, y el de palmeros, rémoras y aprovechados varios que han vivido muy bien bajo su ala protectora. Pero la mierda en que han convertido al VCF echa un tufo insoportable, y puede estar bajo la mesa de su despacho, con lo que, quien venga, sea Varona desde la Fundación o quien sea, no tendrá más remedio que ventilar para sanear un club que se muere si nadie lo remedia.

miércoles, 3 de abril de 2013

Dos grandes novelas

Siguiendo fiel a mi costumbre, leo lo que pillo, y esta vez he pillado 2 grandes obras. La primera es 'Los arrabales de Cannery' una pequeña gran novela de John Steinbeck. Por ella pululan Mack y sus amigos, una alegre colla de insensatos, encantadores y bonachones holgazanes empeñados en dar una fiesta a su amigo el Doctor. El relato desprende magia y realismo a partes iguales, las situaciones y los personajes de la novela son entrañables, divertidos, y a la vez realmente excéntricos y pintorescos, y está contando de forma muy evocadora, con verdadero afecto y un singular sentido del humor. Algunas escenas como las fiestas o la de las ranas son magníficas. El arrabal es un pequeño universo curioso e íntimo que te atrapa, tanto que la novela se hace, no corta, cortísima. Muy recomendable. También, lo es, y aprovecho, la película basada en esta novela, Cannery Row en inglés. La ví hace bastantes años y creo que tendré que verla de nuevo.

Y la segunda es 'El libro de las ilusiones' de Paul Auster. Es la segunda novela suya que leo, tras 'Leviatán' y de nuevo repite personaje escritor protagonista que cuenta la historia de otro personaje protagonista principal, en este caso un antiguo actor y director del cine mudo, una especie de Chaplin inventado y reinventado, del que ofrece una una cantidad de detalles, películas incluidas, realmente asombroso. Una novela trágica y densa, escrita de forma aparentemente compulsiva, tanto que cuando la empiezas no sabes cómo parar, ni siquiera cuando necesitas hacerlo, y para conseguirlo hay que tirarse literalmente en marcha como si de un tren lanzado a toda velocidad se tratara. La escritura de Auster es imparable, poderosa y precisa, su capacidad para pergeñar historias es notable, y el resultado es otra historia sorprendente y también muy recomendable.