Las nuevas y polémicas equipaciones

Las nuevas camisetas del VCF han desatado cierta polémica entre la afición. Vaya por delante que en general no me disgustan las equipaciones de Joma. Las encuentro de bastante buena calidad y un diseño sobrio y elegante, que es lo que a mi me parece deseable.

Lo que más polémica ha generado es el escudo monocromo, que divide a la afición entre los que lo ven novedoso y original, y los que, como yo, creen que lo lógico es respetar los colores reales del escudo. Tanto que ya empieza a haber una divisón entre monocromistas y antimonocromistas, o coloristas, por cachondeo sobre todo, y quizá un poco por la inercia de un VCF de trincheras que generaron el ya felizmente despedido Albelda y sus palmeros. Se pueden argüir razones estéticas por parte de todas las posturas. Aunque a mi no me guste entiendo que es defendible querer dar otro aire a la camiseta silueteando el escudo, y como al final me temo que son modas, creo que no merece darle muchas más vueltas.

Sin embargo lo de la feísima camiseta naranja si es grave, y me ha dejado descolocado. Quizá el diseñador no se decidía entre hacerle franjas verticales u horizontales y tuvo una revelación: diagonales. E igual en Joma están muy pagados, pero el resultado es bastante más que discutible, parece un diseño de chándal de mercadito de la peor calidad.  No sé si el club puede imponerlo, pero quedo a la espera de una nueva 2ª equipación navideña tan bonita al menos como la negra con franja vertical naranja del año pasado.

Porque el VCF y su afición merecen lucir algo menos cutre que esas camisetas de las que no van a vender n 4.

 

 

 

Partido homenaje a los héroes del doblete

Amadeo Salvo y Djukic han tenido el valor de enfrentarse a casi todos y largar a Albelda, al fin. Pero, ah, ahora se hace perentorio un partido homenaje para que pueda despedirse 'como dios manda'. Que él sea precisamente el único que quedaba en el VCF de aquella plantilla histórica ya era un descarado trato de favor por parte de los dirigentes del club y la prensa. Pero por lo visto no es suficiente.

Puedo entender que, como concesión a sus defensores y deseando que ello sirva para evitar un linchamiento, los actuales dirigentes del VCF accedan. Pero cometerían un error, un agravio comparativo inaceptable hacia los otros héroes del doblete, uno más. El VCF hace décadas que no hace un partido homenaje a nadie, y hacerlo a Albelda sería ponerlo por encima de otra leyendas que lo han merecido tanto o más que él, le pese a quien le pese.

Por tanto sería, no solo arbitrario, si no injusto. Solución? Muy sencillo. Propongo al VCF que haga un partido homenaje a los héroes del doblete, a TODOS. El mejor Valencia de la historia lo merece, y no unos más que otros. Cañizares, Palop, Rangel, Ayala, Carboni, Curro Torres, Fabio Aurelio, Garrido, Marchena, Pellegrino, David Navarro, Aimar, Albelda, Angulo, Baraja, Canobbio, Rufete, Vicente, Sissoko, Mista, Sánchez, Xisco, Oliveira, y Rafa Benitez. Y otros de la Liga anterior o la Copa del 99 si se quiere.

Hagamos un homenaje conjunto, una gran fiesta valencianista, un partido en el que se vuelvan a enfundar la zamarra valencianista, y hasta yo aplaudiré a Albelda, y de paso podré hacer lo propio con Carboni, Baraja, Mista, Marchena, Aimar o Juan Sánchez. Porqué no? Sería lo justo, desde luego mucho más que hacerlo a uno sólo por empeño de sus amigos.

Se puede hacer, todo es ponerse.

 

Por fin!

Llevo años queriendo escribir esto. Albelda se va del VCF. Por fin! Con años de retraso, pero todo llega en esta vida, hasta lo bueno. No es igual que haberlo tirado a patadas como merecía, pero no está mal. Es como cuando murió Franco, a los antifranquistas les quedaba el regusto amargo de no haber podido tirarlo, pero así y todo fue un día de grandes celebraciones. Y lógicamente un día triste para los que vivían muy bien a su sombra. Vale, quizá es una extrapolación un tanto bestia, pero aun así me parece muy similar en lo básico. Me falta un video trucado de Arias Navarro anunciando que Albelda se va. Bien, permitidme el cachondeo.

Los anti albeldistas eramos ya muy pocos. Muchos al principio, tras su vergonzosa y miserable denuncia al VCF, y muy pocos al final. La brutal y  omnipresente campaña de rehabilitación de la imagen de Albelda dio sus frutos, y quedamos pocos en lucha, que aunque parezca muy peliculero es como yo al menos lo sentía. Como en una desigual guerra de guerrillas, disparando tirachinas contra cañones, pero hemos aguantado, nadie nos ha doblegado, no hemos cambiado de bando para alinearnos con 'los ganadores' y al final hemos visto pasar el cadáver deportivo (que se entienda) del Albelda por delante de nuestras narices. No es un gran consuelo porque se ha hecho mucho daño al valencianismo y al propio VCF, pero es un consuelo al fin y al cabo.

Ahora es momento de salir todos de las trincheras y volver a sentir todos un mismo escudo, el del VCF, y no el de personas más o menos defendibles o no. Con Albelda fuera, y con Djukic y Amedeo Salvo, ahora sí, empieza una nueva era en nuestro equipo. Es el momento de unirnos de nuevo.

 

Empezar la casa por los cimientos

Hay algo que he echado en falta en el brillante discurso del Presidente Salvo. Su nuevo consejo tiene un perfil muy profesional, a decir del propio presidente, enfocado en gran parte a conseguir la internacionalización del VCF, ser reconocidos como un gran club por sponsors e inversores, y hacer crecer su imagen. Perfecto, es muy loable y necesario poner a VCF en el mapa de los grandes clubes que pueden acceder a mejores recursos. Pero algo falla.

Para mi, antes que la internacionalización, hay que conseguir, perdón por la licencia, la nacionalización del VCF. Nuestro club es a día de hoy algo así como 'el choto de la Bernada' a nivel nacional. Federaciones, comités, árbitros y medios 'nacionales' nos han tomado por el pito del sereno, se ríen del VCF de forma habitual, saben que poco tienen que temer del club, y por tanto nos ningunean con total tranquilidad e impunidad. Como ejemplo basta el descarado atropello de Clos Gómez en Sevilla que hace perder el club una lluvia de millones, y la escasa, por no decir nula atención prestada por casi todos los actores de esta farsa.

Pues por ahí hay que empezar, señor Salvo. Hay que restituir el respeto al VCF, pero no de boquilla o estadísticamente, si no de verdad. Exigir la atención y respeto debidos al tercer club de España, y señalar y castigar cuando no se haga. A partir de ahí, con reconocimiento y respeto en tu propia Liga, puedes buscar con más garantías de éxito la internacionalización y hasta la universalización del VCF. No empecemos la casa por el tejado, si no por los cimientos.

Desde este modestísimo rinconcito valencianista exijo  a Salvo y Djukic seriedad, honestidad y compromiso, y les deseo la mejor de las suertes como protagonistas de la nueva era valencianista.

Nos volveremos a ver en sueños

Confieso que me aburre la filosofía, demasiadas vueltas para llegar a conclusiones confusas y en todo caso indemostrables, que a menudo parecen simples divagaciones de locos. Por eso me sentí valiente al seguir la recomendación de @alejandropla del libro 'El filósofo y el lobo' de Mark Rowlands. Y no puedo agradecerla más, porque me ha encantado. Tras una portada horrenda y un subtítulo pretencioso, se esconde un libro notable, de lectura tan rápida como intensa. Son las divagaciones filosóficas del autor sobre algo tan abstruso como el sentido de la vida, comparando el modo de vida de dos especies sociales. Nosotros los simios, que según él basamos nuestra forma de vida y relaciones sociales en el engaño y el perpetuo intento de sacar provecho, con el de los lobos y también sus descendientes los perros, que son incapaces de engañar o mentir y viven y disfrutan el momento y sólo el momento, algo de lo que nosotros somos incapaces porque nuestros momentos están condicionados siempre por el pasado o el futuro. Y por eso nos creemos más inteligentes que ellos. Bien, no voy a dar más vueltas a temas tan complejos, pero no puedo estar más de acuerdo con su argumentación. En verdad reafirma un pensamiento de cosecha propia que creo firmemente: 'el hombre es el único animal que se cree inteligente'.

Pero de hecho el libro no es filosófico, sino una simple excusa consciente para un muy sincero, tierno y sentido homenaje al amigo perdido que le hizo cambiar su forma de ver la vida y la amistad. La historia de Mark y su hermano lobo Brenin me ha emocionado, entristecido y maravillado, en gran parte porque me ha hecho revivir a una historia propia muy similar en lo esencial. Como dice Mark, nos volveremos a ver en sueños.