lunes, 31 de marzo de 2014

Yo ya lo sabía

Se acercan días clave para el VCF. La venta entra en su recta final, y en pocos días, si no se vuelve a complicar todo, algo muy probable en realidad, sabremos quién se lleva el gato al agua. Y esa decisión debería ser un importantísimo punto de inflexión en la historia del club de nuestros amores.

Desde que comenzó este enrevesado y a menudo exasperante proceso de venta, son muchas las versiones y presuntas noticias que nos han llegado a todos los que consumimos valencianismo a diario. Innumerables filtraciones, rumores en todos los sentidos, supuestas informaciones privilegiadas, mucho gurú auto erigido presumiendo de saberlo todo, y consiguiendo cierta repercusión a costa de las ganas de saber del aficionado. Un maremágnum que no ha hecho más que enredar más y más la madeja. Y todo eso, claro, se va a acabar en cuanto se sepa quién será el dueño del VCF. Y entonces llegará el 'yo ya lo sabía'.

Será el momento al fin de ponerse medallas, muchos entonarán el 'yo ya lo sabía pero he callado por responsabilidad', presumiendo de haber dispuesto de información privilegiada y saberlo todo hace meses. Y entre ellos, también yo. A mi también me han llegado inputs, que diría el ínclito Llorente, también he hablado con algunas personas que me han hecho ciertas confidencias. No me engaño ni quiero hacerme el importante, que quede claro, soy consciente de mi poca trascendencia. Pero si yo tengo información, que no soy nadie, estoy seguro que centenares de personas del entorno tienen muchísima más. Por eso creo que va a haber una avalancha de 'yo ya lo sabía'. Y aun pecando de arrogante, espero poder ponerme también mi medalla y decir 'yo ya lo sabía'. Porque la otra opción es 'como me temía'.

Lo cierto es que llevo mal este proceso, con mucha desconfianza y escepticismo. Por supuesto no me fío de Bankia, que con criterios puramente empresariales querrá vender a quien más beneficie a sus propios negocios, aunque luego lo intente disfrazar, con la ayuda de ciertos palmeros, de decisión responsable pensando en el futuro del VCF. Tampoco me fío de la GVA, llena de politicuchos de tres al cuarto que han destrozado la Comunidad y todo lo que tocan, más empeñados en medrar, figurar y trascender que en hacer un trabajo honesto y responsable, y que pueden querer 'dar' el VCF a quien les garantice seguir figurando. Tampoco me fío plenamente de Salvo, que ha demostrado moverse muy bien en aguas turbulentas, y temo pueda intentar dinamitar la operación si no le conviene por razones personales que podemos intuir pero no conocemos. Ni tampoco de la FVCF, cuyos patronos, que han decidido votar secretamente, pueden haber condicionado su voluntad a otros intereses que no sean el propio VCF. Lo cierto es que ya no me fío ni de mi sombra, lo reconozco, no creo en la limpieza del proceso ni en al fair play de los que tienen que decidir. De hecho temo una guerra abierta, aun más salvaje que hasta ahora, para decidir quién se queda finalmente el juguete de entre los nominados. Y tal desconfianza me lleva a temer que puede haber finalmente un pucherazo, algo impuesto por la vía de los hechos consumados que ya se encargarán de vendernos como justo y fantástico, como en su momento nos vendieron la Operación Newcoval.

Por eso espero que mis temores sean infundados y poder decir 'yo ya lo sabía', creyendo que el VCF tendrá el propietario muy solvente, fiable y confiable que me han contado, aunque quiera también hacer negocio, porque nadie regala nada, lógicamente. Y no 'como me temía', porque entonces el VCF tendrá unos nuevos propietarios no tan fiables y solventes, impuestos quizá por oscuros intereses, aunque intenten vestirlos de santos. Y me podréis decir que siempre estaremos mejor que ahora, lo que sería técnicamente cierto, pero no quisiera ver a mi VCF levantarse para caer de nuevo. Quiero un VCF orgulloso y poderoso, plantando cara a los mejores, y que nuestros hijos y nietos puedan disfrutar muchos años, no un VCF caído en manos especulativas, un juguete roto a la vuelta de unos pocos años.

jueves, 6 de marzo de 2014

Salvo si lo hace Salvo

Sí, Amadeo Salvo es un cabrón, un mentiroso, falso y egoísta que solo mira por sus intereses, ya lo sabemos. Dicen que está dinamitando la venta en su propio beneficio, otros que miente más que habla o que simple y llanamente es muy mala persona. Y bueno, no sé si será cierto o no, pero a mi, que soy bastante escéptico, me gusta juzgar por lo que veo y nunca por lo que me cuentan. Y lo que veo, me gusta.

Seamos claros, si lo que está haciendo Salvo al frente del VCF lo estuviera haciendo Roig en el Villarreal o Quico Catalán en el LUD, las cosas serían muy distintas. Las tertulias y columnas de opinión en prensa estarían preñadas de rendidas alabanzas y sesudos análisis de la gestión admirable, moderna y valiente de unos presidentes modélicos que se preocupan de buscar nuevas miras para sus clubes. Los babosos y orgásmicos oh, OH!, serían el pan nuestro de cada día, y los valencianistas estaríamos, todo sea dicho, hasta las narices de tanta baba. Eso si lo hicieran Roig o Catalán, pero, ay, si lo hace Salvo la cosa cambia.

No tengo claro porqué, pero a Salvo se le niega todo. Quizá porque no se plegó a las exigencias de diversos medios acostumbrados a ser tratados con especial deferencia, quizá porque usa VCFPlay.com como órgano de comunicación, quizá porque ha puesto las peras a cuarto a algunos representantes con largos tentáculos entre la prensa valenciana. Quizá simplemente porque todo lo que dicen de él es cierto. O quizá por todo a la vez. El caso es que no se le perdona ni una y se le buscan las vueltas intentando pillarle en un renuncio. O, en el mejor de los casos, se le ignora o ningunea, como si su labor fuera tan obvia o mediocre que no merece la pena hablar de ella ni mucho menos glosarla en términos elogiosos.

Para mi hay algo incontestable, Salvo 'hace cosas', no está viéndolas venir, se mueve, no para de presentar proyectos y novedades, y eso con el estrecho margen que le permite la asfixiante economía del VCF actual. Y no es populismo, de lo que muchos le acusan, son cosas que había que hacer y nadie había hecho. Incluso, fijarze bien que diría el fake de Lopera, ha plantado cara a la Liga por el lamentable asunto del cambio de horario del partido ante el RAY, algo completamente novedoso y que viene a paliar un tanto la sensación de humillación continua al VCF desde Madrid. Por todo ello en su conjunto es el primer Presidente desde Jaume Ortí que llega a la gente y tiene un enorme apoyo popular entre la afición. Y, qué casualidad, justo al revés entre en gremio de los plumillas.

Pensadlo. Presidentes anteriores como Soriano a Llorente gozaban de gran predicamento entre la mayoría de prensa valenciana que nos vendía sus virtudes mientras la afición rabiaba. Y ya sabemos qué pasó y cómo nos fue con ellos. Y ahora pasa justo al revés, la afición aplaude mientras los plumillas, muchos de ellos, los que se creen por encima de los demás sobre todo, rabian. Y para mi, que debo ser muy simple, ese cambio de tornas es en sí mismo un aval, la esperanza de que las cosas sean distintas esta vez.

Bueno, eso en el caso de que Salvo tuviera futuro en el VCF, que no lo tiene. Ahora se cierne la esperanzadora llegada de un nuevo dueño, y con ello la salida de Salvo y la mayoría de su equipo, como es lógico. Pues bien, casi estoy por apostar que, en un intento de parecer ecuánimes, los mismos que íntima y/o públicamente se alegrarán de verlo al fin fuera del VCF,  le reconocerán los méritos que ahora le niegan por sistema. Pero, al menos para mi, será tarde. Eso toca ahora, siendo justos. Porque reconocer y alabar el buen trabajo al frente del Club no obsta para criticar otras facetas, digo yo. Y así al menos dejará de ser evidente que todo está bien salvo si lo hace Salvo.