domingo, 31 de enero de 2010

Mediocre es poco

Infecto partido del Valencia en Sevilla. Decir que han hecho partido malo o mediocre sería muy inexacto, el partido del Valencia ha sido horrible, infumable, sin apenas ocasiones, sin control, sin ideas y sin fuste. Ante un Sevilla sumamente especulativo que casi siempre se deja dominar, Unai Emery ha dispuesto un equipo barraquero y a la expectativa con la presencia del doble pivote Albelda - Marchena, mezquino a más no poder, no por ellos, sino por lo que pretende.

Que te haya tocado la lotería alguna vez no quiere decir que lo vaya a hacer siempre, aunque se diría que Unai se complace en dar la razón a los voceros que se empeñan en que jueguen algunos casi por decreto. En la ida el Valencia ganó al Sevilla porque tuvo el balón, lo escondió y lo manejó con criterio. Hoy también hemos tenido el balón porque nos lo han regalado, pero nadie ha sabido darle criterio y profundidad.

La primera parte del Valencia ha sido de chiste y poco se puede contar. En la segunda han salido Banega y Zigic, en un intento de cambiar la dinámica, pero no se ha conseguido, en gran medida porque el Sevilla se ha replegado aún más tras encontrarse con un segundo gol regalo de Albelda, que visto que con él no vale aquello de que el entrenador cambia al que tiene tarjeta, ha pensado agradecerlo demostrando sus extraordinarias virtudes como centrocampista organizador, y en vez de dársela a Banega u otro de los que sí saben, ha hecho la jaimitada de la noche. Pero bueno, seguro que el entrenador castiga el error tal como lo ha hecho con otros, verdad?

Fruto de ese repliegue sevillista, y más por empuje que otra cosa, el Valencia ha conseguido marcar por medio de Navarro, pero en gran parte gracias a la gran calidad de Nikola Zigic, estraña e injustamente marginado por Emery que solo lo utiliza cuando todo está perdido, y no siempre. Al menos no se ha perdido el goal average, algo es algo.

Resumiendo, que no me apetece seguir. Partido horroroso del Valencia, planteamiento mediocre de un entrenador mediocre, que una vez más se ha mostrado sin recursos para cambiar algo más que jugadores, y que de nuevo ha mostrado que en los partidos clave nunca da la talla. El día en que Emery consiga replantear un partido en el descanso tocarán las campanas de la catedral. Además, algunos jugadores hace tiempo que no están finos, pero es evidente que Emey no quiere o no sabe sacarlos del once dando oportunidad a otros, y así nos va.

jueves, 28 de enero de 2010

Un despropósito esperado

Manuel Fernándes se va cedido y con asequible opción de compra al Internazionale de Milan, al Inter vaya, al equipo neroazzurro, lider del Calcio. No se va al Vitigudino, ni al Braga, ni al Hapoel de Sofía, ni al Glenlirbirlici, se va a jugar al inter de Milán. Qué bien!

Es tan sorprendente como esperado. Se ve que vamos "sobraos", sobrados de talento, potencia física y juventud. Por lo visto no nos hace falta un jugador prometedor y con innegables cualidades que fue de los mejores centrocampistas el año pasado hasta que se lesionó, y que ahora seguía renqueante tras una sucesión de lesiones. Se ve que a "otros" se les puede dar oportunidades infinitas, pero no a algunos que por desgracia para ellos no son esos "otros".

A Banega le hicieron lo mismo el año pasado, peor aún, lo mandaron a tomar viento sin siquiera darle la posibilidad de mostrarse al nuevo entrenador. Ahora, un año después y gracias a que en el Atlético son casi tan burros como aquí y Baraja se lesionó en tienpo y forma, es una de las estrellas del equipo, jugador casi imprescindible, por mucho que les joda a algunos que se empeñan en un doble pivote mezquino con Albelda (oh, Albelda) y Marchena. Dicho de otro modo, nos tuvo que tocar la lotería para que no mandáramos a Banega a freir esparragos porque no valía, era un fiestero y un golfo.

Pues nada, no pasa nada, tenemos el centro del campo resuelto. Tenemos a Albelda, inconmensurable, que siente el hierro, que está viviendo una segunda juventud y que puede incluso jugar de doble pivote él solo, a tal punto llega su excelencia y su despliegue técnico y físico. Banega, que ha pasado de no valer para nada a jugarlo todo hasta que un día se lo carguen con cualquier excusa, y después, y ya segundones, Carlos Marchena, un central reconvertido y mal visto en ciertos ámbitos, Baraja, acabado a mi pesar, y Maduro, una incógnita que no se resolverá nunca mientras no haya una improbable conjunción de estrellas.

Somos ridículos. Aquí, con tal de que algunos se salgan con la suya, somos capaces de medio regalar a jóvenes y prometedores jugadores, que incluso han demostrado ya su capacidad, para que sigan jugando algunos que dan más grima que otra cosa.

Nada, muy bien, estamos contentos, gran acierto de Fernando Gómez, Llorente y Unai, nos hemos quitado un "problema" de encima, un "problema" que van a "padecer" en Milán, y la solución de presente y futuro la tenemos en casa. Total, para luchar por ser cuartos despreciendo otras competiciones, y si no hay lesiones, y los jugadores cobran, y Unai sigue siendo un manso corderito que hace lo que le mandan, nos sobra. Viva el sentido común, la planificación y la responsabilidad! Así da gusto!

lunes, 18 de enero de 2010

Excusatio non petita, accusatio manifesta

Aviso, voy a ir contracorriente. Estoy rumiando la victoria de ayer y cada vez me mosquea más el gran partido que hicieron esos mismos jugadores, el mejor de la temporada en Mestalla, comparado con la enorme decepción de la eliminación en Copa del rey, qué casualidad, justo a continuación. De ser unos negados, inútiles y vagos a hacer un partido con gran despliegue físico, técnico y muchos cojones, sobre todo eso. La sensación que ya tenía, y que se afianza, es que tiran a la Copa claramente, casi diría que a propósito, y además sin esconderse. Pa matarlos, de verdad, es que es para estar enfadado en vez de contento.

Ayer el Valencia se merendó a un (triste, todo hay que decirlo) Villarreal a base de potencia, desgaste y concentración. Otros más técnicos hablaran de las virtudes del planteamiento y otras zarandajas, pero a mi, que soy un simple forofo, me queda claro que cuando un equipo sabe, porque estos tíos son muy buenos, y además quiere, la cosa funciona. Y si se incumple uno de los dos supuestos, no. Ayer quisieron, probablemente hicieron gala de una motivación extra como petición de disculpa por "lo del otro día", y el resultado esta ahí. Aunque suene rebuscado, es algo así como "excusatio non petita, accusatio manifesta".

Tengo claro que tanto en las victorias como en las derrotas la mayor parte de mérito/culpa es de los jugadores y no tanto del entrenador, que pese a todo también tiene su cuota. Aunque no es cuantificable, el porcentaje debe ser 60/40, o puede que más. El entrenador puede condicionar un partido o una temporada entera por planteamientos, alineaciones, aprovechamiento de plantilla o cambios, y Emery sigue sin ofrecerme confianza en estos aspectos, por no entrar en detalles ya demasiado explicados, pero los que hacen bueno un partido son los que corren, y estos a veces son demasiado egoístas y acomodados. Demasiado a menudo. Mucho pedir apoyo incondicional a la afición, mucho ponerla por bandera, pero a la hora de la verdad somos la excusa, un decorado al que manipular y usar a conveniencia. Importar, lo que se dice importar, importamos poco/nada.

Pero en fin, todo olvidado, buen partido en Liga contra un rival de los que apetece ganar por goleada, la afición disfrutando de la victoria y se acabó, nuestros héroes tan felices. La Copa pasó a la historia y ya ni nos acordamos. Y ellos a vivir bien, menos competiciones, menos esfuerzo, a cumplir objetivo mínimo y au.

Ya, ya sé, parezco el cascarrabias que siempre ve el lado malo, debería disfrutar como todos de estar terceros en Liga y "con aspiraciones", ya lo sé, pero es que lo de otro día me sigue escociendo. Es mi amor propio, que me dice al oído que a veces nos toman el pelo...

miércoles, 13 de enero de 2010

Si no hay ilusión no hay nada

El fútbol es un deporte profesional, sí, pero es mucho más, se mueve por el impulso y el anhelo de la afición, las expectativas, la esperanza...El fútbol lo mueve la ilusión, y si no hay ilusión no hay nada. Y la derrota ante el Deportivo le ha hurtado al valencianismo la ilusión de un título, el menos valorado a priori, pero el más factible.

Está claro que la Copa interesa poco a los profesionales que integran el Valencia. No a todos seguramente, pero sí a muchos. Sólo así se explica que una eliminatoria que puedes pasar en un partido que se te ha puesto de cara casi sin querer, se tire a la basura de esta forma.

Los aficionados podemos rabiar y echar la culpa a los jugadores, al entrenador o incluso a Llorente por pedir objetivos demasiado conformistas, pero nadie me puede discutir que es muy triste que el Valencia, que tiene plantilla para disputar los tres títulos que juega, tire una competicion para poder centrarse con más tranquilidad en otras, o en otra, porque lo que interesa es la Liga, y no me sorprendería que, en un ataque de coherencia, se tire también a la basura la Europa League,y así podremos aplicarnos completamente al objetivo perentorio de ser cuartos y entrar en Champions League. Y a los aficionados que nos zurzan.

Al final los únicos que de verdad sentimos los colores y sentimos vergüenza y cabreos monumentales somos los aficionados. Se habla de jugadores que no sienten los colores, pero a veces esto es aplicable por igual a entrenadores o incluso directivos. A Emery le sobra con dejar al equipo en cuarto lugar, es lo que le han pedido y lo que le sirve para renovar, y a ello dedica sus esfuerzos y sus mejores hombres, lo demás no solo le sobra, sino que le molesta. Los jugadores igual, con entrar en Champions ya se pueden poner medallas y pedir renovaciones y más y más dinero, y a los actuales rectores valencianistas, cuyo único y por otro lado loable objetivo es sacar al club de la UVI económica, casi les viene mejor para no tener que pagar primas por títulos. Triste, pero es que es así.

Pero este pragmatismo es odioso, un error de bulto, una perversión, la ley del mínimo esfuerzo, y es intolerable. El fútbol es ilusión, la ilusión de competir y ganar, y sin ilusión algo se rompe. Que si, que ahora viene el partido ante el Villarreal y de todas partes nos dirán que hay que renovar la ilusión, que esto sigue, pero lo cierto es que esta temporada nos han quitado un caramelo muy jugoso, y el objetivo real y evidente es luchar por ser cuartos.

Lo siento, a mi no me vale. Debo ser muy exigente, o probablemente sea fruto del disgusto que tengo ahora mismo y en unos días lo vea también de forma más pragmática, pero me parece un insulto al Valencia, al valencianismo y a su historia.

En fin, aquí lo dejo, porque podría estar escribiendo una hora más, y no sé si merece la pena.

domingo, 10 de enero de 2010

Transmitiendo seguridad

El Valencia ha conseguido en Jerez una plácida victoria por 1-3 ante un rival casi indigno de la 1ª división española, uno de los equipos más blandos, inocentes, inconsistentes e inofensivos que recuerdo en la categoría. El partido ha tenido muy poca historia, el Valencia debía ganar inexcusablemente, y lo ha hecho. Buen trabajo.

Como no me quedo tranquilo si no escribo mi ladrillo habitual, y ya que hoy teníamos enfrente a Renán Brito, portero brasileño perteneciente al Valencia y cedido al Jerez, se me ocurre que puedo hablar de porteros, o mejor dicho, de la máquina de quemar porteros que es el Valencia CF.

César, el gran César que llegó al Valencia rodeado de polémica y que se ha hecho con la titularidad pese a su edad y los malos augurios de muchos, incluído yo mismo, hoy ha tenido muy poco trabajo, pero incluso así ha hecho algunas cosas de esas que se achacan a Moyá para llegar a la conclusión de que éste "no da seguridad", aunque a César se le perdonan y a Moyá, por lo visto, no.

Hoy César ha salido a por uvas en alguna ocasión, otras veces no ha salido cuando debía haberlo hecho, se ha tragado un gol en el que podía haber hecho más, incluso se ha permitido una frivolité haciendo un pase de globito por encima del delantero rival... No es que critique a César, son cosas normales en los porteros y de hecho ha hecho un buen partido en general y su trayectoria no es discutible, pero me sirve para ilustrar que creo que se está dramatizando y siendo injustos al respecto de la seguridad que ofrecen unos porteros u otros.

Recuerdo que se linchó a Hildebrand porque "no transmitia seguridad", tanto que Unai, dejándose llevar por la "opinión pública" como acostumbra, puso jugar al hoy portero rival recién caído en Valencia y con apenas dos entrenos con el equipo. Pues bien, tras unos pocos partidos Renán era el paradigma de la "transmisión de seguridad" al equipo, por decirlo así , mandaba, ordenada, dominaba su área...los medios se deshacían en elogios hacia él, era un portero serio y que sabía mandar a la defensa y bla bla bla...no como Hildebrand...Este se enfadó con tamaña humillación y ya sabemos como acabó la historia. Hoy Renán ha demostrado bien poco, mejor diría que ha dado una muy pobre impresión. Y es el mismo portero.

Otro que no nos valía era Guaita, el chico es joven y cometía errores, pero otras veces daba muestras de tener unos reflejos gatunos y buenos movimientos. No se tuvo paciencia con él, aunque creo que su cesión es una decisión acertada y a medio plazo puede volver con mucho más bagaje y aplomo.

Y ahora el que parece que no vale es Moyá. Y creo que estamos repitiendo el mismo error. Para poder valorar estas cosas hay que dar a los porteros continuidad y confianza, dejar y perdonar que cometan errores como todos, y sobre tener en cuenta también el desempeño del equipo en cada momento, porque hoy poco se le puede achacar a un Renán vendido con una defensa de risa y nervioso porque sabe que tarde o temprano va a fracasar. Con Hildebrand o Guaita el equipo defendía fatal y de hecho era un coladero del que poca culpa real tenían los porteros, y en el principo de esta Liga, con Moyá, Unai aún estaba instalado en sus delirios hiperatacantes y de jogo bonito, con lo que la portería sufría el desbarajuste defensivo que a día de hoy, gracias a la bronca de Llorente, está más o menos olvidado. Por tanto, y por acabar, Renán, Hildebrand o Guaita, y desde luego César y Moyá, cometen errores, es impepinable, inevitable y común a todos los porteros, hasta los mejores, y bien haríamos en disculpar igual a uno que a otro, y no castigar la moral de Moyá llegando a conclusiones distintas que cuando César hace lo mismito y nos parece disculpable. Y así no nos cargamos otro portero, que ya van demasiados.

miércoles, 6 de enero de 2010

Aguantar a Cortés y Ortí...

...y no desesperar en el intento.

Quién es el cretino que ha decidido que esta pareja de dos comente los partidos del Valencia? Tan simples y necios somos los aficionados valencianistas para que los partidos de nuestro equipo los comenten dos personajes así?

Estos dos tipos son ex-presidentes del Valencia, muy bien, el porqué fueron presidentes del Valencia es otro tema, millonarios que se compraron el juguete en su día y siguen viviendo de aquella inversión que fue coto cerrado de unos pocos. Muy bien, son ex-presidentes, y qué? Aguantar un partido del Valencia escuchando las tonterías, boutades, manías persecutorias y pequeñas venganzas de estos dos individuos es un insulto as la inteligencia.

Señores de Canal nou, imagino que en su día escucharon las quejas acerca de los anteriores comentaristas y pretendieron hacer algo original contratando para ello a estos dos personajes supuestamente entrañables y con predicamento entre el aficionado medio. Muy bien, gracias, pero no. No hay quien los aguante, son insoportables, infumables. No tienen ni la más mínima idea de nada, hablan por no estar callados, solo aportan tonterías, obviedades, y sobre todo tendenciosidad y aversiones varias. Cualquier aficionado de los que van a Mestalla o ven el partido acodados en la bara de un bar, o escriben en cualquier foro, dice cosas más interesantes que estos dos, y no tendrán más manías que ellos. Imaginense si buscan para los comentarios a gente del mundo del fútbol que sepan de qué hablan, que puedan interpretar lo que está pasando o no, que entiendan tácticas, dibujos, movimientos y todas esas cosas. Alguno habrá no?

Busquen a alguien, pero rápido, porque yo no vuelvo a ver un partido en Canal nou si los comentarios los hacen estos dos. Y creo que esto mismo le debe pasar a gran parte de los aficionados que, como yo, han padecido los comentarios de Cortés y Ortí.

Ah sí, el partido....Pues una castaña. El Depor ha adelantado líneas y el Valencia no ha sabido llegar a área contraria. Cuando han marcado dos goles por el desbarajusta defensivo y ha salido Zigic, se han parapetado atrás esperando que fuera suficiente, y lo ha sido. Si según algunos Emery dió un baño táctico a Guardiola en el partido contra el Barça, hoy Lotina se ha merendado a Emery. Por ser justos, hay que reconocer que algunos jugadores han estado mal, demasiado fallones, descolocados y revolucionados, y la eliminatoria está realmente complicada.

p.d. He comentado ya que no hay quien soporte los comentarios de Ortí y Cortés??

sábado, 2 de enero de 2010

Dos veces justicia

El Valencia CF ha conseguido una trabajada victoria ante el Español que ha hecho dos veces justicia. Justicia por que el Valencia ha merecido la victoria sin duda, y sólo a ultimísima hora la ha podido conseguir, cuando todo hacía pensar que se iba a cosechar otro empate insuficiente. Y también justicia para con Nikola Zigic, un chico que está incomprensiblemente infrautilizado por Emery, y que se ha reivindicado ante el propio Emery y todos aquellos que piensan que es un patas lento e inútil que no vale para este equipo.

No voy a entrar en demasiados detalles del partido. El Español ha sido un equipo extremadamente rácano, que se ha encerrado sin contemplaciones y a punto ha estado de salirle bien. La primera parte ha sido floja por parte del Valencia, sin profundidad y con pocas ideas. En la segunda el equipo se ha estirado y sobre todo le ha puesto más ganas e intensidad, ha embotellado definitivamente al Español y ha generado ocasiones para ganar de sobra, pero la mala puntería de Villa y el acierto de Kameni lo han impedido. En general buen partido de un Valencia, serio, trabajador e intenso, aunque sin brillantez.

Cuando parecía que se iba a cosechar otro empate, el casi milagroso gol de Zigic viniendo literalmente del cielo, un balón que sólo podía cazar él, ha puesto las cosas en su sitio. A ver si Emery, que parece tan corto de vista que sólo los hechos le hacen rectificar, se da cuenta con este valioso gol y de una vez que Zigic es un jugador muy aprovechable, que te ofrece opciones y variables, que asusta por sí solo y descoloca a cualquier defensa, un seguro de gol y un gran pivote ofensivo, sobre todo para partidos de casa en los que el contrario te espera en su área y es dificil entrar por juego.

Me alegro por la victoria y me alegro por Zigic. El Valencia empieza el año ganando y sumando efectivos para la causa. Además se ha superado la especie de maldición de que los partidos de Mestalla en que el rival te cambia el campo en el sorteo inicial, salen mal. Y no es broma.

Feliz 2010 a todos.