viernes, 13 de marzo de 2009

El vestuario es un polvorín

Las irónicas declaraciones de Morientes en la presentación del anuncio de un patrocinador del club son un hecho más grave de lo que parece. Incluso diría que es más grave que llegar tarde a entrenar.

No sé si Miguel se quedó dormido porque la noche anterior se fue de juerga y se acostó tarde, lo que sería muy censurable en estas circunstancias, pero a lo mejor es que simplemente no le sonó el despertador como nos puede pasar a cualquiera cualquier día. A mi me ha pasado muchas veces, la verdad, y cuando llegas al trabajo lo haces avergonzado. Pero bueno, no lo estoy excusando ni mucho menos, el club pidió implicación y profesionalidad y a las primeras de cambio llegas tarde, así que si hay que meterle una multa se le impone y en paz. Lo malo es que tengo la impresión de que precisamente Miguel es de los jugadores favoritos de la prensa para su "pim pam pum" partícular, es de esos jugadores a los que se magnifican los errrores sin compasión, mientras otros hacen cosas similares y nadie dice nada o incluso se tapan.

Y no lo digo por Morientes, que es un buen profesional y hasta este año ha demostrado bastante buena predisposición hacia el club. Pero las declaraciones en ese acto son impresentables, indignas, una salida de tono intolerable y que merecen como mínimo la reprobación unánime del valencianismo y un castigo similar al de Miguel. Porque no es un calentón como se dice por ahí, en el trayecto que va de la ciudad deportiva a Mestalla tuvo tiempo de serenarse y optar por una actitud normal y más institucional hacia uno de sus patrocinadores del cub, esos que ponen el dinero para que ellos ganen más en un año más que cualquiera de nosotros en toda una vida.

No, la cosa va más allá, el problema es que esto demuestra que el vestuario es polvorín, un patio de colegio con nenes malcriados, a los que se la bufa todo y que han perdido el respeto por el club que (no) les paga. Demuestra que ahora mismo tienen claro que hacen lo que les da la gana, el entrenador no tiene autoridad, ni hay una figura en la directiva que imponga respeto, y ni siquiera hay un lider del vestuario que diga las cosas claras y ponga a cada uno en su sitio. Hacen y dicen lo que quieren, dentro y fuera del campo. Esto demuestra que lo que hizo Koeman en año pasado tenía mucho fundamento, aunque ya sabemos como se desautorizo al entrenador y como acabó la historia, todas las culpas para él mientras ellos salieron de rositas y casi como héroes que evitaron el descenso.

Y ahora el terma es tan dificil de resolver que los jugadores lo saben y juegan con ventaja. Si el club se pone duro volvemos a la situación del año pasado, con un motín encubierto, y más aun si encima no cobran. Y si les siguen dando manga ancha, el equipo sigue cuesta abajo y sin frenos, sin implicación ni exigencia, y de ridículo en ridículo.

Pues nada, sigamos poniéndo excusas, sigamos matando a Miguel y olvidando lo demás, lo del año pasado, lo de "si yo fuera presidente Koeman me duraba dos minutos...", lo de los pobres mártires, sigamos excusando al cantamañas de Soriano y a la prensa, que aquí no pasa nada, los jugadores no tienen culpa de nada.

2 comentarios:

  1. El problema es que ahora alguno debía salir a dar la cara y decir: Koeman era un nefasto entrenador pero tenía razón en el fondo del problema

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  2. Con lo que expones queda más que demostrado que por encima de autoritarismos exacerbados, con más o menos criterio, según opiniones (Koeman) o por encima de paternalismos condescendientes, con más o menos criterio, según opiniones (Unai) sino hay jugadores con “hambre” de títulos no hay nada que hacer… salvo una limpieza con criterio si la caja del VCF lo permite.

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