viernes, 24 de mayo de 2013

Puchades, el 6 eterno e inmortal del VCF

Ha fallecido Antonio Puchades. El que fuera leyenda viva del valencianismo ha pasado a ser 'solo'  leyenda, un valencianista legendario que defendió con humildad, lealtad y compromiso los colores del club que amaba. Ha muerto uno de esos futbolistas de época, en blanco y negro, que parecen sacados de un museo o película antigua, pero fueron muy reales, verdaderos mitos en su momento. Eran otros tiempos, lejos del aberrante materialismo actual solo quiso jugar en el club de sus amores para así poder dedicar también tiempo a su familia y sus asuntos. El dinero era importante, claro, pero no lo más importante, y aunque no era multimillonario, vivía bien y ya era muy querido y admirado, lo que compensaba de sobra.

Y hasta para morir ha elegido un momento importante. Cuando todo estaba preparado para homenajear a otro 6, este mil veces más polémico y discutible, con su muerte ha dado un puñetazo sobre la mesa y ha reclamado para sí los honores de ser el mejor 6 de la historia del VCF. Tonico era considerado un centrocampista defensivo todoterreno, bueno técnicamente sin ser un superclase, y de los que por si solo sostenía al equipo. Es y será el 6 eterno del Valencia CF, pues aunque Albelda y él puedan ser comparables en su juego, nunca lo serán en cuanto a honestidad, humildad y lealtad al club al que Tonico amó y respeto sin duda, mientras el otro solo  'dice'  hacerlo, y sobre todo, sus amigos nos dicen que hace aunque sus hechos demuestren todo lo contrario.  Y me da igual que pretendan acusarme de oportunista o irrespetuoso. Lo cierto es que la muerte del gran Tonico Puchades ha zanjado un agravio comparativo injusto y grotesco, y lo ha hecho a su modo, con humildad y sencillez impresionantes.

DEP D. Antonio.

jueves, 16 de mayo de 2013

Sentir el ferro 2: Aquí no ha pasado nada

Por tanto asumamos que lo de 'con voleu motivació si mos han llevat les primes' es cierto, pues aunque es raro que se cuente algo que perjudique a su icono mediático, no resulta creíble inventar algo tan fuerte, y simplemente parece un tremendo desliz del periodista.

Y de ser cierto, repito, es intolerable. Que el capitán y supuesto valencianista de pro condicione la consecución de un objetivo, mínimo en todo caso, a que el club les suelte más pasta, es absolutamente indignante. Lo es en cualquier caso, pero más dada la situación de penuria económica del VCF. Y los medios, que se han dejado la vida en rehabilitar la figura polémica de un futbolista que ha demostrado, de forma meridiana, anteponer sus intereses personales a los del club, no se van a meter en este charco mientras se recrudece la batalla por su renovación, y van a pasar de puntillas. Si se tratara de otros futbolístas ahora mismo el entorno valencianista estaría en ebullición, se viviría un ambiente de linchamiento brutal, sin concesiones ni piedad alguna. Si el protagonista de la 'ocurrencia' fuera Ever Banega, Gago, Manuel Fernandes, Topal, Maduro o qué sé yo, estarían en la picota y se exigiría sin más su salida del VCF.

En este caso todo cambia. Poco he podido leer o escuchar los medios hoy, pero por lo que me ha llegado, la repercusión de la filtración ha sido entre poca y ninguna. Pocos se han dado por enterados, que yo sepa, y como mucho las culpas son todas para Andreu, nada del inductor. Algunos dedicarán unos minutos o líneas a matizar, suavizar o incluso explicar como algo normal dentro del desempeño del capitán que se dedique a sacar más dinero para la plantilla, y poco más.

Así funciona esto, señores, aquí no ha pasado… nada.

Sentir el ferro 1: La mordida

Andan los medios, en general, con una efervescencia encomiable empeñados en instaurar de nuevo el debate de la renovación de Albelda y finalmente conseguir su anhelado propósito, y yo, como un toro bravo ciego de ira, entro al trapo como no podía ser menos. En esas estamos, en plena campaña de exaltación Albeldista con su correspondiente y para mi no menos encomiable respuesta de algunos valencianistas de buen corazón y no menos ingenuidad, con unos y otros cada uno en su trinchera y disparando con bala, y resulta que va uno de sus supporters y la lía.

Yo no lo oí porque, por recomendación de mi médico evito cosas que pueden ser perjudiciales para mi salud, pero grabado está. En un rancio programa radiofónico, y digo rancio refiriéndome a su ilustre abolengo en las ondas, un periodista, hooligan albeldista reconocido, queriendo explicar el porqué de las cosas y sin caer en la gravedad de lo contado, filtra que el gran capitán, ese que 'sent el ferro com ningú', sugirió, de forma poco velada en conversación privada con el Presidente Andreu Fajardo, interino para más señas e indigno para muchos, aunque el Presidente real siga siendo Llorente, sugirió digo que restituyera el pago de primas si quería que el VCF consiguiera finalmente clasificarse en 4ª posición y conseguir al menos disputar la previa de la UCL. Vino a decir que el sueldo no es suficiente, que la plantilla necesita una prima extra para funcionar 'de verdad', dar alegrías a la afición y un respiro a las arcas del club, lo que supone exigir la mordida y una clarísima coacción al propio VCF.

De ser cierto, es un hecho gravísimo, durísimo e inaceptable. Una muestra más de lo que mueve a algunos jugadores del VCF, que no son los colores ni el compromiso.

lunes, 6 de mayo de 2013

Canta, morena

La novela histórica no goza de mucho predicamento entre los lectores más cultos, sin embargo es un género entretenido que, como todos, tiene mucha morralla y algunas obras y autores sobresalientes. De entre estos últimos hay uno que, con sólo 3 novelas, se ha colocado muy alto en el ranking, Ildefonso Falcones. Acabo de terminar  'La reina descalza',  la última suya tras 'La catedral del mar,' su extraordinario debut,  y 'La mano de Fátima', también muy buena, y estoy sinceramente impresionado por la fuerza y calidad de la narración. En realidad no es la típica novela histórica salvo por el hecho de estar ambientada a mediados del siglo 18, y yo la describiría casi muy novelesca, algo que mal puede ser peyorativo tratándose, en efecto, de una novela.

Ambientada entre Sevilla y Madrid, cuenta las historias de los gitanos de la época, más en concreto de la familia Vega, que se unen y se separan en el transcurso del relato. Tratados como apestados, algo que poco ha cambiado en realidad a lo largo del tiempo, marginados pero orgullosos, con leyes propias y una forma de vivir salvaje y despreocupada, con enemigos irreconciliables entre familias, los gitanos tienen su propia forma de vida al margen de casi todo. Aunque la protagonizan 2 mujeres, Caridad y Milagros, el protagonista real y absoluto es Melchor Vega, un rufián pendenciero, temerario, impasible y orgulloso, abuelo de Milagros, contrabandista de tabaco que sobrevivió a galeras. En una novela de grandes personajes, Melchor Vega es un personaje memorable, de los que se recuerdan con el paso del tiempo, redondo, coherente y maravillosamente descrito. La ambientación también es extraordinaria, y el relato interesantísimo quizá por ese toque folletinesco, a ratos sorprendente, otros simplemente brutal, y a menudo conmovedor. Novela muy recomendable de un autor muy recomendable. Como diría Melchor, canta, morena.

viernes, 3 de mayo de 2013

Un día triste

Hoy hace justo 2 años murió mi perrita, a la que tanto quise. Era una Boxer, encantadora, muy alegre y juguetona, amistosa con todo el mundo, con nanos y mayores por igual, se llamaba... qué más da, lo guardo para mi, el nombre es lo de menos. Todo el que ama a los animales sabe hasta qué punto se puede llegar a querer a un animalillo así, un ser entrañable, siempre cariñoso, nunca rencoroso, leal, que nunca se enfada ni te echa nada en cara, siempre dispuesto a ir donde vayas, que no se queja nunca y siempre tiene un gesto cariñoso para alegrarte un día complicado.

Hoy llevo un día de esos difíciles, uno de esos que ella alegraría con apenas una mirada y un meneo de culo. No por nada, si no porque el recuerdo me acongoja. Era admirablemente vital, pero como dicen Los enemigos, La vida mata, y ella se ventiló la vida en apenas 9 años. Muy pocos, poquísimos, pero que dejaron en mí una huella imborrable. Sabía que echaría de menos a mi perrita, pero no imaginaba hasta qué punto, ni que, 2 años después, seguiría recordando y añorando cada día el tiempo que pasó conmigo. Afortunadamente tengo una hija suya a la que también quiero un montón, y que me sirve para que la pena sea menos pena a pesar de todo.

Si, tengo un día raro, triste, demasiado ñoño, demasiado sensible, o quizá no, quizá es simplemente lo normal en aquellos que sabemos apreciar y valorar la amistad de esos seres mal llamados mascotas que dejan una huella tan indeleble en nuestras vidas. Ahora entiendo que son a préstamo, no son nuestros, son propiedad de la naturaleza. La naturaleza me prestó a mi perrita, y la propia naturaleza se la llevó cuando creyó conveniente. Gracias por esos años.

jueves, 2 de mayo de 2013

Escéptico por salud mental

Dicen que muchos valencianistas nunca estamos contentos. Será verdad. Pero a veces me pasmo de la ingenuidad de muchos aficionados, y la falta de memoria crítica, real o impostada, de algunos gurús. Y es que parece que el advenimiento de Aurelio Martínez a la FVCF ha llenado de esperanza a buena parte del valencianismo. Parece.

Leyendo y escuchando por ahí se percibe que el nuevo mandamás de la FVCF tiene un plan que nos sacará de pobres y acabará con el sainete del VCF. Con poco más que palabras y una presentación en Power Point, ha convencido a muchos para volver a la senda del optimismo y la ilusión. Y eso en un club que ha aplaudido las intenciones grandilocuentes y faraónicas de Juan Soler, se ha creído el 'tot embastat' y 'en 15 díes' de Soriano, ha aplaudido el cabal y recto plan de viabilidad de Javier Gómez, o la 'Gran gestión' de Llorente. Vaya, que la lista de inútiles, cínicos, arribistas, ególatras, desvergonzados, interesados y vendeburras que han presidido o dominado al VCF no les parece suficiente como para mantener la distancia y la prudencia antes de lanzar las campanas al vuelo.

Pues yo, que en su día no me creí nada de Soriano al que los medios adoraban, o que estaba hasta las narices de la Gran gestión de Llorente al que tantos justificaban, me voy a permitir permanecer escéptico ante las 'propuestas' de A. Martínez. No puedo dudar de sus buenas intenciones puesto que no lo conozco, pero dados los antecedentes, solo los hechos me harán pensar que hay algo más que populismo y oportunidad. Desde luego le deseo la mejor de las suertes, y espero un trabajo serio y responsable, pero no me voy a ilusionar ni un poquito, que luego la ostia es mucho peor.