
O sea, que a falta de millonario árabe o ruso, al Valencia lo va a llevar de la manita la Generalitat valenciana, le comprará lo que necesite para vivir, lo alimentará y lo cuidará, como si de un hijo adoptado se tratara. Y como no es fácil justificarlo y mucho menos se puede explicar con claridad, se opta por un juego de las apariencias en el que todos sabemos lo que está pasando pero nadie lo puede demostrar fehacientemente. A partir de ahora comienza un Valencia representado por sombras chinescas.
Y que Soriano se preste a semejante parodia demuestra bien a las claras quien es este señor y que su pretensión no es más que la de figurar. Pues vale, bien está, que sea Bancaixa quien salve al club de la ruina, que le salve el culo a Soler, que se quede Soriano de pasmarote, que se cambie todo sin cambiar nada. Yo preferiría que alguien comprara las acciones a Soler y Soriano y los largaran a patadas de aquí y comenzara una nueva época, pero se esto significa la subsistencia del Valencia a medio plazo aunque sea instalado en la mediocridad, bienvenido sea.
Mejor enfermo y débil que muerto.
jijiji espero ver a un Part furibundo y a un Vallés despeinado despotricando contra Bancaja si se enmpeizan a venrder jugadores o terrenos a cambio de la deuda....
ResponderEliminarPD. Son las 9.30 de la mañana y todavía no hay campaña de boicot a Bancaja en internet... si que deb estar mal la cosa :P:P:P:P
Totalmente de acuerdo. Pero hay que ver a donde nos ha llevado esta gente. Yo creía en Soriano, no ya como Presidente sino como persona y también me ha decepcionado. Amunt
ResponderEliminarHoy por hoy, que Soler y Soriano desaparezcan del panorama accionarial del VCF es una utopía, ya que quien venga, árabe, ruso o de Catarroja, asumirá la deuda o aplicará un plan de viabilidad económica con soporte económico propio a cambio de que las acciones sean a coste CERO (y no creo que estén por la labor de perder ni un euro).
ResponderEliminarPara muestra el Levante, según tengo entendido se vendió por un euro, aunque por bajo mano hubo ciertas compensaciones.