miércoles, 21 de mayo de 2014

La vida que nos queda

Acabo de terminar 'Bajo la misma estrella' de John Green, por consejo de Santi Fernández (@santifernandezg), que le agradezco mucho. Es una novela muy especial, tan cruda como extraña a veces, con apariencia de novela juvenil aunque no lo es en absoluto. Cuenta una historia durísima de adolescentes enfermos de cáncer, personajes que en principio resultan muy chocantes por una madurez impropia de su edad, aunque luego comprendes que quizá han madurado a toda velocidad acuciados precisamente por la enfermedad que amenaza su vida y sobre la que gira toda la novela. El autor cuenta la historia sin asomo de compasión, sin querer endulzar en absoluto las situaciones de unos protagonistas que se saben condenados. No hay lugares comunes, no hay sobreentendidos ni se esconde nada, todo lo relativo a la enfermedad está a la vista, todo se expone de la forma más descarnada y realista posible, con un curioso humor que no llega a ser negro y parecería fuera de lugar si no encajara tan bien en la historia, y una poética salvaje que sabe mostrar cada situación de forma brillante y a veces sobrecogedora. Los personajes principales son fantásticos, tanto Hazel Grace como Gus Waters están muy bien definidos y son siempre coherentes. Se les coge cariño enseguida, porque a pesar de su complejidad y su, a veces, excesiva pedantería, entiendes y compartes su pragmático, fatalista y a la vez resuelto modo de encarar la vida, la que les queda.

La novela es casi un prodigio, contada en un lenguaje a veces ordinario, como lo harían unos adolescentes, y otras muy literario, con citas y planteamientos complejos y casi poéticos, pero siempre fluido y comprensible, una redacción sencilla y nada pretenciosa que la hace muy fácil de leer. Aun siendo una historia tan dura tiene momentos divertidos, situaciones muy llamativas y hasta sorprendentes giros argumentales, y desprende una paradójica vitalidad sustentada en la tremenda fortaleza de sus protagonistas.

En resumen, una novela extraordinaria que se hace realmente corta. Muy, muy recomendable, una de esas historias casi inolvidables que te hacen pensar y apetece releer.

 

Por cierto, antes leí dos novelas, 'La caída de los gigantes' y 'El invierno del mundo', de Ken Follet, parte de una trilogía sobre el siglo XX de la que no leeré la 3ª parte. Follet es un autor de éxito masivo que sabe contar historias y suele gustarme, pero cuando escribió estas dos novelas debía estar en baja forma el hombre, y supongo que se ha ganado el derecho a no ser siempre brillante. Ambas novelas, largas, pesadas e inacabables, sobre todo la segunda, mezclan situaciones de las dos grandes guerras con una especie de folletín multifamiliar y multicultural en el que se van entrecruzando sagas familiares a lo largo del tiempo.Las historias no enganchan, tienen un algo rutinario y muy trillado, y más allá del interés puramente histórico, son tremendamente aburridas. Varias veces estuve a punto de cerrar el libro y coger otro, aunque mi pundonor me ha hecho acabarlas. En resumen, no merece la pena dedicarles tiempo. De nada ;)

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