domingo, 18 de enero de 2009

Ath. Bilbao 3 -valencia CF 2. El partido que yo he visto

El otro día fuí crítico en la victoria, y hoy voy a contemporizar en la derrota. Lo fácil es montar en cólera y pagarla con el árbitro, contra Emery o contra quien sea. Pero hoy hemos visto un buen partido del Valencia en cuanto a actitud y ganas, y malo en cuanto a defensa estática y a dirección desde el banquillo, y sobre todo en cuanto a resultado final.

Para mi se puede sacar una conclusión clara: El Valencia no asusta. Un equipo que pretende ganar arrollando al rival y marcando más goles debe poder contar con la intimidación como arma. Sin embargo, hoy por hoy todos los rivales saben que aunque el Valencia marque goles, no es una apisonadora que te va a avasallar, y que su disposición defensiva y sus contínuos desajustes y temeridades permiten remontarle los partidos.

En la primera parte el Valencia lo ha hecho todo bien excepto la defensa a balón parado. Se ha adelantado dos veces, con sendos goles en los que ha tenido mucho que ver un inspirado David Villa, primero convirtiéndo un buen pase de Mata, y después con una jugada que le ha dado un gol hecho a un Morientes que sigue mostrando que pese a su evidente declive es un cazagoles de área con instinto para estar donde tiene que estar. Desgraciadamente, el Athletic ha empatado dos veces aprovechando la altura de sus jugadores.

En la reanudación los nuestros han salido a marcar y resolver, pero han fallado al menos 3 ocasiones bastante claras de hacerlo, una efectividad que no está acorde con la propuesta atacante. Después han venido los cambios, que hoy no han aportado nada, pero además han mandado un mensaje conservador al equipo, que ha perdido ambición y mordiente sin por ello restrasarse para intentar conservar al menos el empate. Una clara indefinición.

Renan Brito, que se había mostrado nervioso y fallón en varias ocasiones, ha caído lesionado y ha tenido que ser sustituido por un Guaita aún más nervioso. Después Emery ha quitado a Villa, y aunque ha comentado que ha sido molestias, creo que lo ha hecho pensando en la Copa. Y lo mismo vale con el cambio de Joaquín, que hoy estaba teniendo cierta profundidad, y que ha terminado de deshacer al equipo.

Pero bueno, hay muchos matices. El Valencia está en construcción, es muy evidente, y necesita tiempo y partidos para ajustar y evolucionar un sistema a menudo caótico y demasiado arriesgado, que funciona medianamente bien en ataque aunque sin una efectividad arrolladora, y que hace aguas en su sistema defensivo, y no exáctamente en sus defensas. Para ello no están ayudando la plaga de lesiones ni una plantilla avejentada, que además está siendo mal gestionada por Unai. Además, éste necesita comprender de una vez que tantos riesgos no van a dar buenos resultados necesariamente, y que el equilibrio es necesario, y más con esta plantilla.

Lo que más me preocupa de este partido no es el resultado sino sus posibles consecuencias en las corrientes de opinión. Detecto que Unai ya no es tan intocable, y que muchos que hasta ahora lo defendían sin fisuras incluso cuando era criticable, ahora empiezan a bajarse del tren en marcha. Me preocupa que una mala racha de resultados envenene el ambiente hasta ahora correcto entre el entrenador, la plantilla, la prensa y la afición, y pase de ser la reencarnación ofensiva de Benitez a un cantamañanas que no sabe lo que lleva entre manos. Y ni tanto ni tan calvo. Ni Unai es Don Perfecto, ni de pronto va a ser un loco irresponsable. Templemos gaitas y hagámos uso del sentido común. Todos, incluída prensa y jugadores, y en menor medida la afición.

Quería hablar de Fernandes, que a pesar de haber cometido ese penalty bastante ingenuo, ha cuajado un buen partido, omnipresente y muy trabajador, y que cada día demuestra más a las claras que ni es ofensivo ni defensivo, sino ambas cosas y ninguna, y dejándolo crecer puede ser una estrella para este Valencia.

En fin, partido entretenido y derrota dolorosa, aunque duele menos perder así que haciendo un partido lamentable. Seguimos evolucionando y aun somos cuartos, que no está tan mal viniéndo de donde venimos.

5 comentarios:

  1. Sé que soy muy plasta, pero no creo que Emery tenga que enseñar a un mediocentro de pasados los treinta que dentro del area pequeña no se puede marcar a tres metros. Nos sale a un gol en contra por partido y solo juega en defensa...

    ResponderEliminar
  2. Si por lo menos ese mediocentro defendiese bien y no hiciese entradas asesinas que deberían servir para expulsarlo a dos por tres (porque el pisotón a mala leche que soltó en la segunda parte no tiene nombre...).

    ResponderEliminar
  3. Es inexplicable que un gran creador de jugadas de estrategia, como así nos han vendido a Emery, sea incapaz de organizar a la defensa para defender en estático. O quizá es que no hacen lo que les manda, no lo sé, pero el caso es que el Valencia es un coladero, y ayer mismo el Bilbao llevó peligro por alto muchas veces, tanto que nos ganó por empuje, mientras nosotros pretendemos arrollar sin conseguirlo.

    Y ayer no fue cuestión de un jugador o dos.

    ResponderEliminar
  4. Por arriba somos un equipo en oferta, centran dos y nos meten tres

    ResponderEliminar
  5. Yo a la mía. Aún estoy esperando que Albelda salte en el gol del empate a uno. ¿Cómo puede quedarse esperando, dentro del área, a que le llegue el balón para despejarlo, y dejar que se le anticipe el delantero? ¿Cómo puede ser tan lento en todas sus acciones? ¿Cómo es posible que Unai lo alinee en todos los partidos? ¿Es que nadie se da cuenta de que con Albelda jugamos con diez? ¿Y de Angulo qué? El partido de Bilbao lo hemos jugado con nueve y medio. ¿Es que Curro Torres lo hubiera hecho peor que Angulo? Cada día creo menos en Unai, y lo vengo diciendo hace tiempo...

    ResponderEliminar