martes, 2 de diciembre de 2008

No cometamos el mismo error

Tengo la impresión de que Renan ya empieza a estar vigilado con lupa, y no me parece razonable ni justo. Por varias razones, pero sobre todo y principalmente porque no debemos cometer el mismo grave error que hemos cometido con Hildebrand.

Es cierto que ha tenido errores de bulto, es cierto que comete fallos de principiante a veces, y no se muestra tan seguro como nos vendían esos que vieron en él la reencarnacion de Buffon, un punto de vista claramente revanchista contra un Hildebrand que parece que le haya quitado la novia a alguien.

Pero no es menos cierto que tiene solo 23 años, acaba de llegar de un fútbol y una liga completamente distinta, y se la ha echado encima una responsabilidad muy grande. Llegó a Valencia, y con 3 entrenos ya debutó de titular con el equipo inmerso una agria polémica sobre la portería. Al principio lo hizo bien, aunque es justo reconocer que no tuvo demasiado trabajo, lo tuvo fácil con una defensa fuerte y que concedía pocas ocasiones. Pero ahora la defensa no es tan férrea ni el Valencia juega tan sólido, sobre todo en Mestalla, y el equipo contrario tiene más ocasiones. Y comete fallos, como todos los jugadores del mundo, incluidos los porteros, y le afectan en su seguridad. Seguramente sabe que Hildebrand no es tan malo como algunos pregonan, asi que también sabe cómo las gastamos aquí. Por ello no es de extrañar que se ponga nervioso cuando comete algún fallo. De hecho es exactamente lo mismo que creo que le pasó a Timo y por lo que algunos lo lincharon.

Así que pienso que no deberíamos cometer el mismo error. Seguramente Renan no es ahora el portero extraordinario que algunos vieron, pero hay razones para pensar que tempoco debe ser un inútil. Aunque Brasil no sea cuna de grandes porteros, algo debe tener para ser el titular de su selección oplímpica. Quizá no sea un dechado de reflejos y rapidez, pero el chaval ha demostrado aplomo para aceptar la responsabilidad que le han encargado, y aunque ha cometido fallos también ha tenido aciertos.

Si a cualquier jugador de campo se le concede un tiempo de adaptación al equipo y a la ciudad, y se pide paciencia para que consiga entrar en la dinámica, tambíen debe ser igual para el portero. Sería estupendo que desde ya mostrara unos reflejos felinos y unas condiciones portentosas, y personalidad para soportar la presión sin inmutarse, pero casi nunca es tan sencillo. Si comenzamos a criticar duramente sus fallos y a hacerle sentir inseguro y ponerle nervioso, lo que conseguiremos es precisamente que se muestre cada vez más y más inseguro y nervioso. Y de ahí a montar una trituradora de porteros va un paso. Una vez que hemos sacrificado a Hildebrand, nuestro portero es Renan Brito, y no queda otra que apoyarle. Démosle tiempo y tranquilidad, seamos condescendientes y tengamos paciencia. Igual tenemos un porterazo, solo hay que dejarle crecer.


3 comentarios:

  1. ¿Apuestas por un doble rasero a la hora de exigir?

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  2. Bueno, yo creo que hay que evitar repetir el linchamiento que se le hizo a Timo, creo yo, y si mantenemos el listón igual de alto en cuanto a exigencia y criticas a Renan nos equivocaremos de nuevo. Hay que dejarle crecer.

    Eso si es que he entendido bien tu pregunta, claro.

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  3. Estoy de acuerdo contigo. Lo que está pasando con Timo y con Renan no es propio de un club serio. Nos traemos a Timo que acababa de ser campeón de la bundesliga y subcampeón de copa con el Stuttgart, y que decían en Alemania que era uno de los tres mejores porteros, y lo metemos en una emboscada en el vestuario de la que casi no sale. Salió, pero con muchas magulladuras. Y esta temporada, con 29 años, edad perfecta para su puesto, lo relegamos a tercer portero, y ponemos de titular a Renan, que venía dispuesto a ser suplente y aprender, con sus 23 años, y que tiene, lógicamente, los defectos propios de su juventud, aunque yo creo que, si le dejan, tiene un gran futuro por delante.
    Eso, si le dejan.
    Y a Timo lo vamos a regalar. Alguien se alegrará.

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