viernes, 12 de diciembre de 2008

El central que nunca debimos fichar

Lo de Helguera es muy fuerte, estoy contento por deshacernos de él, pero también enfadado porque, una vez más, lo que dijo gran parte de la afición se ha cumplido de "pe" a "pa".

Haciendo un pequeño juego de palabras, hoy nos hemos deshecho del desecho que se empeñó en fichar el lamentable QSF. Un jugador que ya estaba acabado para el fútbol de élite cuando vino, y que se ha arrastrado vistiendo la camiseta de nuestro equipo, eso si, cobrando como una estrella. Y el caso es que lo sabíamos todos menos, por lo visto, los que tomaron la decisión de ficharle o la apoyaron.

Hoy, toda la cohorte mediática que defendía y excusaba las decisiones de QSF debería estar avergonzada. Esos que siguen atacando a Carboni como si alguien creyera todavía sus mentiras, deberían por una vez ser honestos y reconocer que el paso del señor flores por el Valencia, en su faceta de entrenador, ha dejado sólo miseria, y una herencia que sigue costando mucho dinero a las arcas del Valencia. Esa herencia sí está envenenada, y no la de Carboni, con sus luces y sus sombras.

Soler fue un presidente nefasto, indefendible e inexcusable, un bobo incapaz, pero mejor le hubieran ido las cosas, y por ende al Valencia, si se hubiera dado cuenta de la pandilla de miserables que lo rodean y mediatizan, y de los oscuros intereses que defienden. Si hubiera evitado caer en las garras de estos pseudo valencianistas que defienden antes a sus amigos que al club, la historia se habría escrito de forma radicalmente opuesta.

En su momento QSF era para los medio afines "el nuevo Wenger", un prodigio de inteligencia táctica, sus palabras y decisiones iban a misa, mientras Carboni era un medio mafioso italiano con pistola al que acosaron sin vergüenza. Esos mismos intereses y personajes que pretendía erradicar Carboni son los que trajeron a Helguera al Valencia, ni más ni menos. Y poso a poco se va viendo quién era quién, y quién son los que terciaron en aquella farsa y mantuvieron en el cargo a uno y consiguieron despedir a otro. Lo que ya es el colmo del sinsentido es que algunos de esos personajes están hoy dentro del Valencia, trabajando para el club al que tanto han perjudicado.

Al hilo de esto, me llama mucho la atención el respaldo que ha recibido Unai. Como es lógico, y así debiera ser siempre, la directiva actual ha respaldado a su entrenador en la decisión de deshacerse de Helguera, y lo ha hecho con rapidez y limpieza, sin dar tiempo a demasiadas especulaciones o atrincheramientos. Bien hecho! Hay que aplaudir la forma de actuar y la fortaleza demostrada, pero también hay que decir que si en otros casos se hubiera actuado con la misma contundencia, precisión y rapidez, quizá no hubiéramos pasado el año infernal que pasamos la pasada temporada. Y como todo el mundo sabe a qué me refiero, me ahorraré el dar más explicaciones.

1 comentario:

  1. mmmm... ya sabemos que quiquito es un grande... por poco le debemos pagar a casquero lo mismo....

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