sábado, 15 de noviembre de 2008

Valencia CF 2 - S. Gijon 3. El partido que yo he visto

Partido lamentable del Valencia, que se ha visto superado y casi casi ridiculizado por un Sporting que ha hecho un partido memorable, pasando por encima del rival, presionando y agobiando hasta la extenuación, muy firmes y concentrados en defensa, y saliendo a la contra de forma letal.

El Valencia ha vuelto al descontrol más absoluto, jugando a la ruleta rusa, sin medio campo, sin ideas, sin concentración y sin saber cuál era el plan. Algunos jugadores han estado especialmente nefastos, casos de Marchena o Moretti, y en menor medida Renan, Albelda o Villa. Los demás a un nivel mediocre, y por destacar algunos diría que Mata y Morientes, que han puesto un poco más de intensidad, que no brillantez.

Para mi hoy Emery no ha sabido interpretar lo que estaba pasando, y por contra Preciado ha sabido entender lo que hizo el Racing para repetirlo casi exactamente. El primer cambio de Vicente por Morientes se veía venir, porque el de Benicalap ha estado muy espeso, pero sobre todo, y una vez más, el de Fernandes por Baraja ha sido un tanto incomprensible, porque dejaba en el campo a un Albelda que no se ha enterado de nada y se ha dedicado a trotar como un pollo sin cabeza, y que ha sido sustituido después, quizá un poco tarde. En cualquier caso, y si hay que culpar a alguien de la derrota, es mucho más achacable a los jugadores que al entrenador, y sobre todo hay que apreciar y aplaudir el gran trabajo de Preciado y los jugadores del Sporting, que se han vaciado y han hecho un partidazo que han ganado muy merecidamente. Lo que demuestra una vez más que la buena actitud, predisposición y concentración son mucho más determinantes que las variantes tácticas.

Después de ver casi repetido fielmente el desastre ante el Racing, las dudas se pueden convertir en algo más, porque tengo la impresión de que otros equipos ya han entendido también como meterle mano a este Valencia, y si Emery no vuelve a hacer magia con planteamientos que aporten control al juego, pueden hacer mella en la confianza de los jugadores y enrarecer el buen ambiente. Esperemos que Unai sepa detectar los defectos del equipo, y sobre todo espero y deseo que sepa darse cuenta de los lastres que tiene.

1 comentario:

  1. El centro del campo no crea juego, sólo lo destruya y lo mal conduce (eso cuando llega a conducirlo)

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