El partido que yo he visto, Valencia CF 2 - R. Santander 4

Partido para olvidar. El Valencia tenía que perder algún día, y ese día era hoy, contra un Racing al que siempre le toca la loteria en Mestalla, y aderezado con una celebración absurda de las que no vienen a cuento y suelen ser preludio de derrotas. Un partido en que al Racing le salió todo bordado, una efectividad prodigiosa, tanto que han tenido menos ocasiones que goles a favor. Tchité ha tenido probablemente el mejor día de su vida.

El Valencia salió con ganas, pero esta vez el planteamiento del partido no fue el adecuado. En vez de querer controlar el juego con paciencia y buscando la entrada al área rival, se ha jugado un fútbol demasiado vertical, demasiado apresurado y que le hacía el juego a una defensa muy adelantada del Racing. Es posible que no fuera el plan inicial y en ello influyera el mal estado del terreno de juego merced a una lluvia casi torrencial, no lo sé, pero en cualquier caso el Valencia ha tenido muy poco control del partido.

El medio campo valencianista no estuvo bien, ni Fernandes ni mucho menos Albelda, que solo destruye juego del rival, y en un equipo que pretende crear juego es un lastre. A ver si Emery se da cuenta de una vez. Hubo jugadores desaparecidos, sobre todo Mata jugando en la posición en que se supone que es la suya, y la mayoría estuvieron simplemente desacertados, caso de Villa que falló dos ocasiones de las que se supone que no falla y que podrían haber encarrilado el partido. La defensa estuvo algo despistada, pero tampoco es para criticar demasiado en este caso, porque como digo la efectividad del Racing ha sido impresionante.

En el lado positivo están Joaquín, que estuvo bullicioso, y Vicente, que aunque no aportó lo que solía, aguantó todo el partido y parece que puede encontrar de una vez la continuidad que necesita.

Los cambios han aportado muy poco esta vez, ni Morientes ni Baraja han sido revulsivos, y el tercer cambio ha sido obligado. De todas formas no es un día para demasiadas críticas. El mal estado del terreno de juego ha influido más que cualquier otra cosa, y en estas condiciones se puede y se debe ser condescendiente. Tampoco creo que esta derrota influya mucho en la moral del equipo, asi que solo queda esperar al proximo partido y que las cosas salgan mejor.