Lo que nos íbamos a reír...

El ínclito Morata ha propagado el rumor de que Unai Emery ha apartado a Iván Helguera de las convocatorias del Valencia definitivamente. Por lo visto se lo ha comunicado de forma taxativa, no hay vuelta de hoja. Aunque entiendo que habría que poner en cuarentena la veracidad de la noticia, algo que viniendo de quién viene es muy conveniente, no deja de ser un supuesto muy divertido para elucubrar sobre la posición que tomarían determinadas personas al respecto.

Las preguntas son obvias:

- Dará Helguera una rueda de prensa lacrimógena?
- Denunciará al club por una cantidad astronómica para defenderse de semejante ataque?
- Los medios se volverán a posicionar sin ambages a favor del "despedido"?
- Nos dirán que denuncia a Soriano y no al club?
- Habrá manifestaciones espontáneas en Japón?
- Instarán todos los medios a llegar a un acuerdo pre judicial beneficioso para el Valencia?
- Harán lo mismo Hildebrand y Maduro?
- El vestuario se va a amotinar contra Emery?
- Llegará Unai a ser el peor entrenador de la historia del Valencia?
- Acabará Helguera volviendo al equipo el año que viene y siendo el referente para todo el mundo?

Y sobre todo, nos iremos este año definitivamente a 2ª división?

La verdad, me importa muy poco que un jugador acabado y que nunca debimos fichar como Helguera deje de jugar en mi equipo, más bien me alegro, pero me gustaría, mejor, me encantaría que Helguera denunciara al Valencia, y así, algunos que incomprensiblemente defienden lo indefendible en el caso de los 3 mártires de Soler, comprobarían la catadura moral de muchos que hicieron de la indignidad su profesión, por más que a la larga les haya reportado beneficios en forma de influencia dentro del club, cuando no un trabajo bien pagado directamente, caso del "amic oient". Una inmoralidad se mire por donde se mire.

Lo malo es que Helguera no va a denunciar, primero porque ya sabe que el juez se va a reír de él, y segundo, y más importante, porque seguramente no tiene "hermanos" entre los medios de deformación.

Lastima, lo que nos íbamos a reír...