No creo que esto me ayude a hacer amigos, más bien lo contrario, pero es lo que pienso y así lo escribo. Si te sientes aludido te diría que lo siento, pero mentiría.
Acto 1- Los aspirantes a 'chinos'
'No hago huelga porque me han bajado el sueldo y no puedo, lo siento.' Excusas tan incoherentes son las habituales del candidato ideal para que se lo vuelvan a bajar cuando quieran y que representa al trabajador tipo que están creando a base de demagogia y miedo, pusilánimes incapaces de ver más allá de sus narices. No entienden, o no quieren que es peor, que la huelga es el único arma realmente al alcance de los trabajadores, y que no secundarla por no perder el sueldo de un día significa que éste será cada vez más miserable y sus derechos serán pisoteados sin piedad, más aún. Pero hay que desistir, el trabajador medio español está ya completamente domesticado, y opositamos a ser la nueva China europea. El día que estén en paro y sin ingresos, o trabajando por una miseria, quizá se acuerden del día que no quisieron perder, pero será tarde, y se lo han avisado. Lo peor es que no hacer huelga hace que queden vendidos los que sí la hacen para nada, los trabajadores que también luchan por los derechos de todos, porque no se puede conseguir nada si sólo unos pocos lo intentan. Así que, al final, todos salimos perdiendo, la mansedumbre nos condena a todos. El trabajador español de hoy día representa el espíritu de sumisión que, no me cabe duda, están testando desde 'los mercados' para comprobar hasta dónde se puede tensar la cuerda. Y visto lo visto, se puede tensar muchísimo, que aguanta sin romperse. Y nos lo merecemos, hoy tengo claro que lo merecemos.
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