lunes, 3 de diciembre de 2012

Colgarse medallas está feo, pero más feo es mentir

Me maravilla la capacidad de adaptación de buena parte de la prensa deportiva y también, porqué no decirlo, de muchos aficionados. Ahora resulta que todos dijeron, avisaron y postularon sobre los peligros de colocar con calzador a Pellegrino como entrenador del VCF,  todos advirtieron de la inexperiencia y la bisoñez de el Flaco. Por lo visto todos menos Llorente sabían que esto iba a pasar.

Pues no, lo siento pero no. Fuimos pocos los que protestamos ante la irresponsabilidad de dar las riendas de un club de gran calado y trascendencia como el VCF a Pellegrino. Pocos criticamos abiertamente su fichaje y advertimos del enorme riesgo que  suponía, muy pocos nos posicionamos abiertamente contra tan descabellada decisión, y bien que se nos afeó esa meada fuera del tiesto.

Casi todos, por contra, comulgaban con la versión vendida por palmeros varios de que era un tipo muy preparado, un excelente teórico con el que se podía estar horas hablando de fútbol (anda que no hay aficionados así) un hombre de fútbol, ex-jugador del mejor VCF y que había sido 2º de Benitez ( como Antonio López sin ir más lejos) y todo ello, además de los plácemes de sus amigos, demostraba que estaba perfectamente preparado para dirigir a un monstruo de mil cabezas como el VCF.

Pues parece que no estaba tan claro. Y sí, diréis que está feo colgarse medallas y afear conductas, pero cansa ver cómo se acepta hasta lo inaceptable con tanta mansedumbre y hasta jolgorio y aplausos, para después dar marcha atrás y pretender, si, colgarse medallas falsas. Si tanto os gustaba el Flaco no podéis ningunearle ahora, es tan deleznable como la puñalada trapera que le ha metido su 'amigo' Llorente. Aprendamos para la próxima, un poco de autocrítica, para variar, no estaría nada mal.

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