sábado, 23 de mayo de 2009

Lo que falta es personalidad

Pues se acabó el sueño, un sueño que ha acabado siendo de nuevo una pesadilla. El Valencia no estará en Champions, y de forma completamente merecida. Incluso si se clasifica finalmente para la UEFA, estará por encima de sus merecimientos, así de simple. Si se quiere, se puede decir que el año pasado casi bajamos a 2ª y éste hemos luchado por Europa, pero es un argumento viciado, lo del año pasado fue coyuntural, propio de una guerra en el vestuario y ajeno a causas puramente deportivas, y por tanto no se debe comparar para pretender una mejoría falsa.

Hoy hemos visto, para mi, la demostración clara de los males de esta temporada. La palabra clave es... personalidad. Concretamente la falta de personalidad, que nos ha llevado de nuevo a hacer una temporada mediocre. Mediocre como su entrenador, y tan mediocre como los dirigentes.

Qué aporta un entrenador a su equipo? Pues básicamente personalidad. Los sistemas son todos igual de válidos, cualquier sistema es bueno si se hace con convicción y sabiendo llevarlo a la práctica con determinacion y trabajo.Y por contra, cualquier sistema es malo si se hace con dudas y bandazos, queriéndo se más político que entrenador, queriéndo ser más simpatico que resolutivo, pretendiendo agradar en vez de decidir lo mejor.

La clave es la personalidad, en este caso la falta total de ella. Emery, si algo ha demostrado, es que no tiene ni pizca de personalidad, que este equipo y el vestuario le exceden, le sobrepasan, y ha acabado naufragando queriéndo contentar a todos los que él cree que deben estar contentos, en vez de dirigir al equipo con firmeza y convicción. El Valencia necesita un entrenador que venga a enseñar en vez de aprender, un entrenador que venga a solucionar en vez de claudicar, un entrenador fuerte y serio, que mande, organice y resuelva, y no un buen chico con más predisposición y buenas intenciones que capacidad organizativa y resolutiva. Carácter, hace falta carácter.

Emery no tiene el mínimo de personalidad para manejar este barco, ha dado muestras desde el principio de no saber dónde está metido, ni ha demostrado conocimientos, ni autoridad, ni sabe explicarse, ni convence a nadie. Es un aprendiz, un meritorio al que incluso entrenadores aun más inexpertos que él le han ganado la partida.

A mi me da verdadero miedo que, teniendo en cuenta que Emery no es el genio del fútbol que nos creímos, y que despierta ya muchas dudas a estas alturas, se le mantenga a pesar de todo y comience la temporada que viene entre dudas y bajo lupa, y a los 10 partidos, si la cosa no va bien, sea despedido y tengamos que fichar otro entrenador deprisa y corriendo, con un proyecto que no será suyo, y de nuevo, y por enésima vez, tiremos la temporada a la basura a las primeras de cambio.

De verdad, es para pensárselo muy, muy, muy bien. No sé qué plantilla tendremos el año que viene, no sé quién va hacer el equipo, cierto es que el Valencia sigue en una indefinición social importante, pero quien sea que tenga que tomar las decisiónes, que lo haga sabiendo que se juega la temporada que viene, porque se puede repetir lo que pasó con el ínclito QSF.

Creo que el Valencia se merece algo mejor, nos merecemos un equipo técnico que sepa a qué quiere jugar, que tenga los conceptos claros, que transmita seguridad, que enseñe, optimice y organice, que contagie capacidad, confianza y firmeza. Y eso el algo que Unai Emery, lo defienda quien lo defienda, ni tiene ni tendrá.

Y también hace falta alguien que haga todo eso desde la directiva, un director deportivo con las mismas ideas claras, carácter y arrestos para diseñar un proyecto y llevarlo a la práctica con resolución y firmeza, eligiendo para ello personas válidas y que transmitan seguridad y confianza a todos los niveles, y que sepan llevar a cabo una limpieza muy profunda del vestuario que hace falta desde al menos 3 años, algo que parece que no hay forma de hacer. El Valencia necesita una regeneración muy profunda a todos los niveles, y si no se hace seguiremos instalados en esta pesadilla que no se acaba.


Si, ya sé que dije que entrar en Champions podía no ser tan malo, pero es que la decepción es muy grande, no ya por la clasicicación o no, si no porque las sensación es muy mala y tengo miedo de que el año que viene vuelva a ser una pesadilla. Y van...

4 comentarios:

  1. Lo que más asusta es pensar que podemos bajar el listón de la exigencia y acabar en la mediocridad de los 80 y 90.

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  2. Pues no te asustes Little, ayer escuché a Baraja decir que han cumplido el objetivo, que no era otro que luchar hasta el final por entrar en champions.

    Asi que, a los que machacaban al faraonito porque se conformaba con entrar en champions, que me digan ahora que piensan de que el objetivo no sea entrar en champions sino pelear por entrar.

    Así se explican algunos comportamientos

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  3. El problema de estos jugadores es que no piensan en ganar la liga y como mal menor la champions.
    Nos esperan años dificiles.

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  4. Yo lo llamaría directamente falta de testículos.

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