Acabo de leer 'El abuelo que saltó por la ventana y se largó' por consejo de mi mujer, y en contra de lo habitual, me ha gustado. Una novela disparatada, gamberra y muy divertida. El protagonista es un abuelo centenario que decide largarse de la residencia en que está recluido. Lo que sucede después es casi indescriptible, una hilarante comedia casi de enredo escrita en un estilo peculiar, que se lee fácil y se hace realmente entretenida. Está dividida en dos historias que se alternan, el relato actual de la escapada y sus inauditas vicisitudes, y el retrospectivo de la vida de Allan Karlson, el propio abuelo, un tipo estoico, tranquilo y tremendamente positivo con algunas habilidades notables, y las sorprendentes aventuras que corre, sobre todo por sus compañeros de aventura y la variedad de países en que discurren. Para no destapar nada sólo diré que la galería de personajes es realmente ilustre y extraordinaria.
Por momentos la novela me ha parecido muy propicia para hacer un buen guión y pasarla al cine. De hecho no dejaba de imaginar al gran Cary Grant en el papel del joven y maduro Allan Karlson, en una película alocada, disparatada y vertiginosa al estilo de la screwball comedy, con situaciones extravagantes y diálogos chispeantes e ingeniosos. La situaciones, los giros y la insólita propuesta dan para eso y más, aunque, lógicamente, Cary Grant ya no estaría en el elenco de actores.
Resumiendo, ideal para una lectura rápida no demasiado exigente. Si bien no tiene un trasfondo crítico, ideológico ni demás zarandajas, es una propuesta divertida, inusual y sumamente recomendable.
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