viernes, 28 de septiembre de 2012

Llegó el buen tiempo

Por fin llegó el buen tiempo. Si, ya sé, estás pensando que ando perdido y confundo los meses. No. Odio el verano, así, lo odio. Tiene sus cosas buenas, claro, por ejemplo puedes ir siempre con pantalones cortos, o sueles tener las vacaciones, las chicas con poca ropa son mucho más agradables a la vista, hay más gente por la calle y en el pueblo, o... más cosas, supongo. Pero yo lo odio, odio pasar todo el día como si hubiera caído en un plato de sopa caliente, sudando sin parar sin que siquiera una ducha te alivie más tiempo de lo que dura, boqueando como pez fuera del agua, sin saber qué comer o encontrar la forma de pegar ojo y descansar. A la mayoría le gusta el verano, el calor, la playa, los helados, los días largos y noches cortas. Bueno, lo entiendo, pero no lo comparto. Para mi esto es el buen tiempo. Fresquito, dormir tapado y muy a gusto, echarse una siestecilla de vez en cuando tapado con una acogedora mantita mientras oyes caer la lluvia, comidas de cuchara, calientes y con sustancia, vino tinto en las comidas, bolsillos para guardar de todo...un sin fin de ventajas. El frío? El invierno en Valencia es una broma, un simulacro, parece pero no es. Yo, que he vivido años en el norte de España, sé lo que es invierno de verdad, que duele, que te inmoviliza y te congela hasta las ideas. Pero en Valencia es un chiste, casi todos los días son soleados y muy agradables, y sólo un par de semanas al año son realmente frías y desagradables.  Valencia en invierno es un paraíso, da gusto pasear al sol que es lo habitual, y el frío es solo una especie de decorado. Definitivamente, es el buen tiempo.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario