jueves, 9 de julio de 2009

Y si el objetivo es expoliar al Valencia?

No voy a ser breve, aviso.

Todos damos más o menos por sentado que, caso de que todo este lío sea una enorme farsa, lo sería con el objetivo de parar la ampliación de capital y que Juan Soler y Vicente Soriano sigan siendo los máximos accionistas y sigan buscando una solución para el Valencia y ellos mismos. Pero y si no es así? Y si la cosa va mucho más allá?

Por ejemplo. Una gran empresa "V" tiene problemas financieros gravísimos debido a una nefasta gestión de sus máximos accionistas Pero es una grave crisis de cash, no de valor, porque la sociedad tiene activos inmobiliarios muy valiosos que en ese momento es muy difícil convertir en dinero, al menos por su valor real y no malvendiendo. Esos activos son muy golosos, muy apetecibles, pero nadie quiere pagar por ellos lo que valen sabiendo que la sociedad está apurada y el mercado reticente, y de ahí el problema de cash. Los accionistas mayoritarios, ante la evidente deriva de la sociedad y la presión a la que se ven sometidos, se ven obligados a aceptar una ampliación de capital que les perjudica enormemente, por cuanto no consiguen vender sus acciones al precio especulativo que les costó o similar, ni disponen del dinero para hacer frente a la suscripción de acciones que mantendría su cuota de poder, con lo que pasarían a ser pequeños accionistas ya que su paquete accionarial se depreciara brutalmente. Así las cosas, están desesperados. Y de perdidos al río.

Llevan a cabo una compraventa de sus acciones a una empresa instrumental "D" que pasa a ser la máxima accionista de la sociedad. Esa empresa puede ser una empresa dormida de alguno de ellos, una empresa distinta que se asocia con ellos para llevar a cabo el plan, o simplemente comprada al efecto. Si es propia, se ponen al frente de ella testaferros que solo deben dar la cara y aceptar las posibles derivaciones a cambio de un jugoso sueldo. Bien. Una vez hay un nuevo accionista mayoritario, forma un nuevo consejo de administración en "V" y anula la ampiación de capital. Ya ha pasado el peligro para los accionistas mayoritarios. Pero entonces comienza la estafa de verdad. Los nuevos dueños de la sociedad anuncian la venta de los activos inmobiliarios a una tercera empresa "X", por la cantidad que quieran puesto que no tienen oposición en el consejo, aunque siempre una cantidad razonable que no depsierte sospechas. Se lleva a efecto la venta y la sociedad "V" se queda sin sus activos. Pero hay un problema. Esa compraventa no está debidamente asegurada, se ha hecho sin recibir efectivo ni avales de los pagos aplazados, no tiene garantías de ningún tipo, por lo que en realidad nunca se va a cobrar. La empresa "V", la vendedora, tiene que pleitear y denunciar el impago, pero ese es un tema subsidiario, porque la compraventa es legal a todos los efectos, Algo similar a lo sucedido con Valencia Experience vaya. Para complicar más la cosa, esa empresa que ha comprado los activos los vuelve a vender a otra, y después esa a otra, y así hasta que crean que el laberinto es tan tupido que desmadejar el hilo sea cuestión de años y años de juicios y pleitos con montañas de papeles. Todas estas son operaciones encubiertas de la misma empresa con empresas instrumentales, algo muy difícil de demostrar por cuanto tienen administradores y socios diferentes, todos ellos testaferros que quizá ni sepan lo que están haciendo. Al final, esos activos se venden por el mayor precio posible a una empresa que compra de buena fe, y por fin alguien se embolsa de verdad el dinero.

La empresa "V", que ya estaba sin cash, se queda sin activos ni recursos, por lo que la quiebra es un hecho, pero a la sociedad que es máxima accionsta eso le da igual, porque lo que quería hacer ya lo han hecho, o sea, expoliar los activos inmobiliarios. Los socios minoritarios de la empresa, la primigenia dueña de los activos, denuncian la compraventa por considerarla frudulenta y luchan por medios legales, pero la empresa máxima accionista aduce que como mucho se les puede acusar de mala gestión o no haber defendido correctamente el patrimonio de la sociedad "V", pero nunca se les puede acusar de fraude puesto que la compraventa es perfectamente legal y acorde a las leyes. Si fuera necesario anuncian su disulución como empresa, o la quiebra, o cualquier artimaña legal de las muchas que hay para eludir su responsabilidad tanto como puedan. El expolio se ha llevado a cabo con éxito, y esa gran sociedad que era dueña de activos y recursos, se ha visto abocada a la desaparición.

Hay muchas variantes claro. También puede ser que los accionistas mayoritarios no estén en el ajo, actuan de buena fe creyendo que salvan su patrimonio y de paso la sociedad, pero son engañados. Esto nunca se podrá demostrar, pero es lícito dudar de la inteligencia y capacidad de unos gestores que habían llevado a la sociedad al borde de la quiebra.

Otra opción sería aun mñas sibilina. La sociedad compradora puede que realmente sí tenga dinero y pueda avalar ciertos pagos, de forma que se ganan la confianza de todos, y a partir de cierto momento, cuando ya han podido traspasar la titularidad de los activos que quieren expoliar, dejan de pagar y desaparecen con excusas legales y mil tretas que debe haber para hacer estas cosas, ingeniería empresarial/financiera.

La verdad, yo no tengo mucha idea de estas historias, ya sé que todo es un poco lioso y que a lo mejor estoy diciendo muchas tonterías, pero creo que supuestos así son de cajón. En el fondo es el juego de los trileros llevado a una dimensión distinta, pero la idea es la misma, estafar el incauto en sus propios morros y huir antes de que se dé cuenta.

No digo que este sea el caso, no digo que vaya a pasar, pero sí digo que en estos tiempos de ladrones de guante blanco especializados en ingeniería financiera, se corre el riesgo de caer en manos de estafadores perfectamente preparados y con mil y una escapatorias legales o alegales para sus fechorías. Así que habrá que andarse cono mucho ojo para no permitir que roben al Valencia su preciado patrimonio en los propios morros de todo el valencianismo y la sociedad valenciana.

Y sí, a lo mejor estoy dramatizando mucho, a lo mejor soy demasiado desconfiado, pero prefiero ser descreído que crédulo, y esto huele muy mal. La verdad, ni los milagros existen ni el dinero cae de los árboles. Lo único creíble es la lotería, y poco. Y no creo que al Valencia le haya tocado la lotería, y menos si quienes ha comprado el décimo ha sido Vicente Soriano y Juan Soler.

7 comentarios:

  1. Muy buen análisis de lo que podría estar fraguándose en el Valencia.
    Cierto es que ya me decantava por el fraude, pero con tu exposición has logrado meterme el miedo en el cuerpo.
    Espero que estes equivocado.

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  2. Has descrito perfectamente una de las mayores posibilidades.
    Lobo, conoces el timo del nazareno?
    No?, pues busca en el google y entérate...

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  3. Por amor al arte nadie mete 500 millones, eso creo que lo tenemos todos muy claro.

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  4. Little, cómo que por amor al arte?
    No has oido a Vicente Rubio?
    "estos señores extranjeros están con una ilusión tremenda para hacer un gran VCF" (cita textual).

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  5. Por amor al arte no, sería por la compra de los terrenos de mestalla.
    Lobo todo lo que dices tienes razón, pero quien dice que la empresa V no pueda hacer lo mismo. Al fin y al cabo es una sociedad anonima.
    Punto y aparte, en mi opinión, todos y digo todos, están ahí para hacer negocio.
    No sé quien me robará, pero al final seré atracado.

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  6. Hombre jagdo, pero si quien vende los terrenos es la empresa "V", propietaria de los activos inmobiliarios, se supone que los querrá cobrar no?

    Lo contrario no tendría sentido.

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  7. El que sea nos va a robar, pero que sea con delicadeza.

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