Qué?

Bueno, qué?

Es sábado, última hora de la tarde, y Dalport sigue sin aparecer formalmente ni mucho menos acreditar el poderío que pregonan. En este momento siguen siendo una empresa fantasma que crea muchísimas dudas más que razonables.

Qué esperan, que Llorente y Bancaixa se retiren por que sí? Que nos postremos a sus pies y les venerémos porque ellos lo digan?

Este mutismo, unido a la cantidad de detalles extraños, resulta muy revelador. Una empresa seria no actua así, ni siquiera aunque sus intenciones sean hacer negocio, algo inherente al mundo empresarial y que no debe extrañar. Pero es que esta gente se comporta de forma rematadamente misteriosa e ilógica, no tiene sentido si lo que dicen es cierto y sus intenciones honestas, y solo se entiende si todo es, en efecto, una pantomima malintencionada.

Sigo teniéndo miedo de Dalport, Soriano y toda esta recua. Pero creo que si no dan la cara y salen con la pasta ya mismo, pueden salir hutendo por patas y dejar a Soriano con el culo al aire y poniéndo excusas, culpando a todos menos a él mismo, excusando la huida en que no se les ha abierto las puertas confiadamente como debiéramos haber hecho, y contando que finalmente se han arrepentido de entrar en el Valencia y se han ido con su dineral impresionante y su poderío a otra parte, pobres de nosotros que hemos ahuyentado a nuestros salvadores.

Milongas, claro.