Dos culebrones y un destino

Fotografía espía.

A la redacción de la boca del Lobo ha llegado esta fotografía espía reveladora. Me aseguran que se trata del consejo de administración de Inversiones Dalport en una reunión de trabajo, pero no puedo certificar si es real o falsa porque no tengo el gusto. El caso es que sigue el culebrón. Y no sigue precisamente por la puesta de largo o las declaraciones de Dalport, si no por su insustancialidad, siguen siendo inaprensibles como el humo, tan tímidos por lo visto que son intangibles e invisibles.

Ayer el presidente Llorente tiró claramente la pelota a su tejado, de nuevo, esperando que de una vez aparezcan o se larguen con viento fresco. así que a ver ahora Dalport por dónde sale. O aparecen con dinero para suscribir, o desaparecen tan misteriosamente como aparecieron.

El caso es que debo ser muy desconfiado, porque me da miedo que consigan 46 millones en uno de esos préstamos usura que quería pedir Soriano, con la esperanza de devolverlos con poco interés cuando anulen la ampliación. Porque está claro que si consiguen suscribir en la ampliación de hecho la estarán tumbando, curiosamente, porque ya nadie va a poner dinero sabiendo que no van a obtener el poder. Así, la jugada maestra de Dalport y Soriano es acudir a la ampliación con dinero contante y sonante, salga de donde salga. Total, si se trata de entrar como sea y luego esquilmar lo que se pueda, como me temo, tampoco perderían tanto. El culebrón sigue, pero cada día que pasa huele mas a pufo.



Hay que saber vender.

Sé que voy a ir un poco contracorriente, pero es lo que pienso. Los clubes de fútbol se sustentan en lo deportivo, pero dependen totalmente del plano económico. Y en ese sentido hay que ser responsables y saber acertar en las decisiones, con más razón en la actual conyuntura. Y para mi el Valencia se ha equivocado no vendiendo a Villa.

45 millones € en cash era una oferta realmente buena, muy buena, irrechazable, pero la hemos rechazado. Nos hemos quedado al gran David Villa, sí, pero hemos hipotecado gran parte de la planificación en curso, por cuanto el Valencia se ha quedado sin medios para seguir actualizando la plantilla, una necesidad muy real que va a quedar, de nuevo, resuelta a medias.

Soy el primero que no soporta la prepotencia e infinita chulería de Barça, Madrid y sus respectivos voceros, pero a veces hay que ser listos y no dejarse llevar por el orgullo. Y lo digo yo, que casi siempre pongo por delante el amor propio a otras cosas. Pero en este caso creo que hemos metido la pata. Villa es un muy buen delantero, no cabe duda, pero estaba en la edad y momento perfectos para haberlo vendido por mucho dinero y con ello renovar al equipo en varias líneas y embolsarse de paso algo de líquido, que seguro que no viene mal.

Ahora Villa sigue aquí, a regañadientes diga lo que diga, y cobrando un sueldo de cuando eramos ricos, pero el Valencia ha tenido que parar la reestructuración por falta de "posibles". No dudo que va a seguir siendo un buen profesional y dar lo mejor de sí, pero espero sinceramente que no nos arrepintamos de ser tan sobrados como para no aceptar una oferta mareante. Tan importante es saber vender como saber comprar, hacerlo en el momento justo y por la cantidad más proporcionada y adecuada, y el Valencia ha errado en este concepto básico no vendiendo ahora a Villa, aunque, eso sí, ha dado un golpe de autoridad ante rivales odiados y ha hecho feliz a la mayor parte del valencianismo.

No creo que sea suficiente excusa para echar a perder una gran operación, pero bueno, esperemos que no sea un error recordado, o mejor aún, que ni siquiera sea un error si no un acierto, y el equivocado sea yo.