Hay que ser consecuentes

No quería incidir en este tema, pero es que me parece muy necesario. Después de estos últimos partidos en que el Valencia ha obtenido resultados mediocres, el debate del posible despido de Unai Emery está claramente abierto. Pero me cabe la duda de si todo el mundo puede pedir su despido sin incurrir en una clara arbitrariedad. Y no hablo de derecho a opinar, que no niego el de cualquiera a decir o hacer lo que le dé la gana en cada momento, o a variar su opinión según sopla el viento. Hablo de coherencia. Hablo de ser responsables y consecuentes.

Esta es la encuesta que se hizo en SentimentChe al respecto de la continuidad de Unai Emery.

Debe continuar Emery, Si o No?

Si		55%
No		27%
No lo tengo claro		18%

Se hizo a final de temporada, como debe ser. Se hizo tras toda una temporada para juzgar, y en el momento en que el cambio de entrenador había sido más lógico y menos traumático, dando todo el verano para que el nuevo pudiera planificar la siguiente temporada sin prisas ni apreturas.

Los resultados fueron claros, más del 50% de los votantes confiaban en Emery y votaron mantenerlo en el cargo. Y más o menos así sucedió en otras encuestas similares de otros foros o blogs. Y ésa era la opinión predominante en la prensa. Y por tanto, aunque no se pueda asegurar que ésa fuera la opinión mayoritaria, considero que se puede extrapolar y pensar que así era, y por tanto el valencianimo y "el entorno" dieron su voto de confianza a Emery para seguir dirigiendo al Valencia CF esta temporada.

Así que, repito que no niego el derecho de cualquiera a cambiar de opinión o pensar lo que le dé la gana, que quede claro, y seguramente alguien me llamará oportunista, que siempre es muy socorrido, pero así y todo digo que ahora lo coherente y razonable sería aguantar el tirón y apoyar al técnico al que confiamos el proyecto actual. Por una vez podemos demostrar madurez y dejarnos de histerismos, porque cambiar de técnico no asegura nada de nada, pero puede hacer que el valencianismo entre en otra montaña rusa y empeorarlo todo, algo que no sería nuevo para nosotros.

Esto es lo que hay, y estaba bien claro. Mediocridad, escaso rigor táctico, endeblez defensiva, mala gestión de la plantilla, verborrea vacía y repetitiva, falta de carácter y reflejos...se vió claramente el año pasado. Todo lo que pasaba entonces se está repitiendo casi exactamente ahora, por tanto nada ha cambiado. Y siguiendo el razonamiento, sólo podría ir a mejor, si es que dejamos trabajar, pero no va a ser peor que el año pasado. Así que, recomiendo que cada uno revise su voto a final de temporada, o piense en lo que opinaba al respecto entonces, y obre en consecuencia.

Si a final de la temporada pasada no nos deshicimos de Emery, que es cuando el sentido común lo aconsejaba, ahora toca aguantar, envainársela, conformarse igual que lo hicimos entonces, y apoyar en la medida de lo posible tanto al entrenador, por mediocre y lastimoso que sea, como a la plantilla que nos tiene que llevar a conseguir, o no, los objetivos de la temporada. Y eso tanto los que queríamos cambiar de entrenador, como, con mucha más razón, los que confiaban en él entonces. Y así podremos pedir que Unai se vaya a final de temporada con la tranquilidad de haber sido una afición consecuente y congruente a la que no se puede usar como cabeza de turco y culpar de enrarecer el ambiente.

Esta película ya la he visto

Bajan revueltas las aguas en el terreno deportivo. El mal resultado de ayer unido al poco juego desplegado, tienen de nuevo al valencianismo descontento y decepcionado. Y comienza a alimentarse el debate sobre un posible cambio de entrenador. Han llegado dos resultados malos y la inestabilidad de Unai se hace patente. Un mal síntoma, y más cuando estamos sólo en la jornada 4. Esto demuestra que no era tan descabellado hacer caso a las grandes dudas que Unai generó la temporada pasada y cambiar de entrenador. Y es que estaba más o menos cantado que los primeros resultados adversos iban a ponerlo en la picota. Pasó con QSF, se intuía lo que podía pasar, incluso que antes de Navidad podía estar fuera. Y así pasó.

El sentido común y la experiencia dicen que cambiar al entrenador con la temporada en juego no garantiza nada de nada, es más, puede ser incluso peor, como ya se ha demostrado muchas veces. No me voy a extender analizando las razones, pero si Emery ha planificado y comenzado la temporada, lo normal en un club serio es que la termine, a menos, eso sí, que ésta sea una hecatombe auténtica. Y Unai ha demostrado ser un mediocre, una medianía con poco fuste al que este banquillo le está grande, pero tampoco es un completo inútil que vaya a bajar al equipo a 2ª, así que, y más con la plantilla que disfruta, puede que no sea una temporada brillante, pero en ningún caso será caótica. Y a eso hay que ayudar no metiendo más presión de la necesaria.

La afición que opina en foros y blogs se pronunció al final de la pasada campaña en favor de dar un voto de confianza a Unai y que siguiera, por lo que, y sin que sea demostrativo de nada, lo interpreto como una muestra razonable del sentir de la afición en aquel momento. También la prensa opinaba de forma similar. Así que ahora no vale querer cargárselo a las primeras de cambio. Toca apechugar y aguantarse con responsabilidad y por coherencia, y dar el mayor soporte posible al equipo y su entrenador, por más que nos disguste o decepcione, que es mucho y demasiado a menudo.

Y es que está película ya le he visto. Es la misma del año pasado, pero con la herencia de un año de juego y resultados mediocres. Emery tiene tan poco personalidad y tantas ganas de agradar y hacer lo que le pidan, que ahora empezará como el año pasado a dar bandazos, a cambiar el dibujo táctico, a echar atrás el equipo buscando seguridad defensiva, probablemente sin conseguirlo, y lo que gane en ello lo perderá en poder ofensivo, y al final, como el año pasado, el equipo no será una cosa ni otra, una indefinición triste y mediocre, ni ofensivo ni defensivo, ni audaz ni resultadista, a veces insultántemente barraquero, otras locamente ofensivo, pero al final nada de nada. Con lo poco que demuestra a nivel táctico, no va a encontrar soluciones para jugar bien y ganar asiduamente, y con ello contentar a todo el mundo que es lo que desea fervientemente. Así que casi mejor dejarle en paz y que juegue a lo que sabe, o sea, a lo loco, dejando todo a la inspiración de las estrellas del equipo, y que sea lo que dios quiera. Y el año que viene a la calle, lo que debimos hacer este verano y no se hizo.

Pero si seguimos enrareciendo el ambiente, me da miedo que a Llorente se asuste y le pueda la presión popular y periodística, le entre una neura como en el Pamesa y se meta en líos innecesarios cambiando al entrenador. Yo espero que Unai acabe la temporada por nuestro bien, porque ha imperado el sentido común y porque las cosas funcionan medianamente bien aunque finalmente no se cumpla el objetivo y lo tiremos a final de temporada. Pero sobre todo, porque esto se tenía que haber hecho al día siguiente de acabar la temporada pasada, pero ahora ya no.

Prensa mamporrera vs. afición

Mira que me había propuesto pasar de la prensa, pero no hay manera. Acabo de escuchar la indigna, y sobre todo indignante “entrevista” de Pedro Morata a Vicente Soriano en la Ser, y ahora mismo estoy que se me llevan los demonios. Desconozco si ha habido “entrevistas” similares en otros medios, pero desde luego con esta tengo de sobra. La mezquindad no tiene límites cuando se trata de la prensa deportiva valenciana, y esta vez, el ínclito Morata, se ha aplicado en la misión de hacer un lavado de cara imposible a Soriano, él sabrá con que intenciones o contraprestaciones.

He escuchado la “entrevista” casi por casualidad, con la esperanza de que en algún momento empezaran los aprietos para Vicente Soriano, las preguntas obvias que cualquier valencianista se hace, los reproches lógicos, los bocados a la yugular, que fuera la voz de la afición la que preguntara por boca de Morata. Pero no, la cosa no iba por ahí. He tenido que asistir a mi pesar y progresivamente decepcionado y enfadado a una nueva clase magistral de periodismo mamporrero y servil.

Qué se puede decir de Vicente Soriano que no sepamos todos? Un personaje siniestro que ha mentido de forma reiterada y canalla al valencianismo, un bucanero intrigante y ruin que ha buscado siempre su propio beneficio y no el del Valencia CF, a costa incluso del propio club, al que dejó al borde del abismo por su incapacidad manifiesta pero obcecada en conseguir sus propósitos o cargarse al club en el intento...

La “entrevista”, si es que así se le puede llamar a tal cosa, ha tenido un tono ridículamente lacrimógeno, absurdamente autocomplaciente, indulgente y casi pueril por parte de Soriano. Pero no puede causar sorpresa que así sea si le dan carta blanca para el lloriqueo y no se le pone en aprietos. Lo que ha sido asqueroso sin paliativos ha sido el tono servil, obsequioso y tolerante del “entrevistador”, más propio de un jefe de prensa que de alguien que se llama a sí mismo periodista y presume de ejercer su trabajo con profesionalidad y honradez. Y lo increíble es que amenaza con más, un lavado de cara integral y por entregas, dedicando programas, cuerpo y alma a la mayor gloria de Soriano.

Si Julio Insa y Toni Hernández se han cubierto de mierda y han hecho el mayor de los ridículos con el sainete Dalport, defendiendo indefendibles intereses ajenos con mucha caradura, no le va a la zaga Morata con esta entrevista mamporrera, infecta y despreciable, que le pone a la misma altura de los primeros en cuanto a mezquindad y servilismo, por mucho que él se haga pasar por el adalid de la objetividad y la honestidad a prueba de bombas.

Yo sé que muchos periodistas se pasan por foros y blogs para saciar su curiosidad sobre el sentir del valencianismo. Supongo que incluso rebatirán o defenderán sus posturas aunque sea de forma anónima. Bueno, pues si alguno lee esto, desde aquí les digo que la impresión que queda es que toda la prensa deportiva valenciana es basura, mala de solemnidad, negocios cuyo único fin es la rentabilidad, a menudo indignos, montados alrededor y con la excusa del Valencia pero que, como Soriano, sólo buscan su propio beneficio dejando completamente de lado la objetividad y honestidad.

Y no es que paguen justos por pecadores, no. Ni siquiera admito la habitual excepción que confirma la regla. Digo todos, cada uno en mayor o menor medida, a veces siempre, otras a menudo y como mínimo de vez en cuando, pero todos se mueven por intereses, pagando y recibiendo favores, y despreciando el provecho del propio Valencia y desde luego la inteligencia de la afición, a quienes nos deben tener por tontos de baba.

Y ya harta. Así que, si tú que lees esto eres un valencianista con amor por el club y amor propio, y has llegado a sentir verdadero miedo de que nuestro club desapareciera del mapa, te sugiero que dejes de escuchar a este “periodista” al menos unos días, los suficientes para que se pase este delirio mamporrero y servil, y no tengas que aguantar la indignidad de las excusas peregrinas y lacrimógenas de Vicente Soriano y las amables y comprensivas palmaditas en la espalda de Morata, porque te sentirás igual de disgustado e incluso encolerizado que yo. Y el valencianista lo que se merece y necesita son alegrías, y no disgustos, que ya hemos tenido bastantes.

No se puede pagar la ruindad con audiencia, hay que empezar a darse cuenta que cómo y por qué intereses funciona la prensa, y hacérselo pagar ignorándo y dejando de consumir su producto, a menudo putrefacto y maloliente. Y una buena oportunidad la tenemos en los próximos días con Pedro Morata. Y si le parece, que luego se queje de que el valencianismo le tiene ojeriza.

Unai y sus despropósitos

Triste empate del Valencia CF en Lille. Si bien el resultado se podría considerar bueno en una liguilla, no lo es teniendo en cuenta el potencial de ambos equipos. Emery ha vuelto a los errores del año pasado, y en vez de rotaciones hace revoluciones, con lo que el equipo, casi completamente nuevo, pierde la dinámica ganadora y tiene que reinventarse.

El partido merece un pequeño análisis. Al principio el Valencia ha dominado sin aparente esfuerzo, y ha creado varias ocasiones muy claras que no ha aprovechado. Después yo creo que lo han visto demasiado fácil y se han dejado ir, lo que ha aprovechado el Lille para perder el miedo e irse hacia delante. Así, el partido ha tomado un cariz muy distinto y ha sido el rival el que ha dessprovechado unas cuantas ocasiones muy claras de gol que se ha encargado de desbaratar un inspirado César.

Para mi, de esa primera parte se extraen al menos dos conclusiones claras. Primera, Michel no es organizador, es más un medio punta trabajador e incisivo, pero no tiene aptitudes organizativas. De ahí que el medio campo haya estado bastante desaparecido, el equipo partido en dos y se ha abusado del pelotazo de Maduro o Navarro desde la defensa. Pero lo realmente insólito es que, en muchas fases, Albelda ha ejercido de organizador, de "playmaker", algo que ni siquiera sé muy bien como analizar, aunque de ahí extraigo la segunda conclusión. Que Albelda, si, David Albelda, haya oficiado de mediocentro organizador es inexplicable, increíble, y no comprendo como Emery es capaz de tales despropósitos. Si como mediocentro defensivo ha llegado a ser un rémora, como mediocentro ofensivo es ofensivo, si, para la vista y el espectáculo, pero nada más.

Y así ha ido. Hasta que no se han hecho cambios no ha empezado a haber cierto sentido en el equipo. Lo malo es que el gol de Mata ha hecho que de nuevo se confiaran demasiado y un error absurdo pero perdonable (por ser el primero) ha hecho que el Valencia se trajera un misero puntito de Lille.

Si, ya lo sé, también ha habido cosas buenas, no ha sido un partido desastroso ni mucho menos, y ha habido otros jugadores que no han estado a la altura, pero para mi eso es medianamente disculpable o comprensible comparativamente. Sin embargo, que Emery haya asistido impasible al espectáculo de ver repartir juego a Albelda mientras el rival nos pasaba por encima no tiene perdón de dios. Y por lo visto, esperar que Emery aprenda de sus errores es mucho esperar, lamentablemente.

Así las cosas, ya veremos si llegamos muy lejos en la nueva Uefa, yo digo que no mucho a menos que Unai se dé cuenta por fin de lo que cualquier aficionado puede ver sin esfuerzo.

Tanta paz lleven como descanso dejan

Bueno, pues pasó la junta y, salvo la enorme sorpresa de ver al Señor Dalport en persona, todo ha ido según lo previsto. Ni denuncias, ni dinero, ni explicaciones convincentes, ni pruebas, ni papeles, ni nada de nada, palabrería hueca y risible. Y Soriano en su casita, supongo, ladrando su rencor por las esquinas, como dijo un famoso "estadista".

Creo que lo mejor es que nos olvidemos definitivamente de toda esta panda de impresentables y sigamos a lo nuestro, que afortunadamente, y no gracias a ellos, aún tenemos Valencia CF al que seguir y animar. En todo caso, no me resisto a pensar en lo extraño de que este tipo no dé la cara cuando era el máximo accionista y podía tirarse faroles y buscar cierta trascendencia, y lo haga cuando ya no es más que un monigote al que le han quitado el caramelo de la boca y del que se van a reír en su cara, como así pasó. El sentido del ridículo de algunas personas es verdaderamente inexistente, pero en fin, allá cada cual...

A Vicente Soriano, que no ha tenido huevos de presentarse en la JG que él mismo pidió cuando era portavoz de Dalport, le conmino a que tampoco aparezca de nuevo por Mestalla. Si no ha tenido la vergüenza de dar unas merecidas explicaciones al valencianismo, espero que no tenga la desvergüenza de volver a Mestalla como si nada hubiera pasado, porque todo tiene un limite.Y ruego a los señores periodistas que empiezan a justificarle y lavarle la cara, no sé porqué, que se abstengan de hacerlo. Que no le acusen de nada si les parece, que se olviden de él, pero al menos que nos ahorren el trago de tener que oír justificaciones de mal pagador y excusas muy baratas sobre este tipo que a punto ha estado de llevarse al Valencia por delante con tal de saciar sus ansias de poder.

Y sobre la futura gestión social del Valencia, mi opinión es que debemos esperar para ver cómo se van haciendo las cosas. Hay que dar un tiempo de carencia para ver las intenciones de los actuales gestores, y cómo se va desliando la madeja que se tuvo que liar deprisa y corriendo para evitar el advenimiento de estos buitres carroñeros llamados Dalport. Todo el mundo merece un tiempo de confianza, y más, creo yo, Bancaixa, Llorente y los que han conseguido sacar al Valencia CF, al menos provisionalmente, del lío monumental que teníamos.

Ahora podríamos dedicarnos, para variar, a disfrutar del Valencia CF deportivamente, que ya nos tocaba. Así que, ciñámonos a lo deportivo, volvamos a disfrutar del fútbol, que el Valencia ha empezado muy bien la Liga, y olvidémonos de una maldita vez de Soler, Soriano, Dalport y la madre que les parió. Han desaparecido del mapa, por fin, son historia, negra, si, ridícula y vergonzosa, pero historia. Aleluya!, Yo preferiría que se les pidieran responsabilidades por todo el daño que han hecho al Valencia, pero ya sé que algo así no se contempla, así que tanta paz lleven como descanso dejan.

Y adiós.

Soriano va a dar la cara?

Que tengo atragantado a Vicente Soriano no es ningún descubrimiento Desconfiaba mucho de él cuando llegó al estilo corsario, al abordaje, a la presidencia del Valencia, y me provocaba verdadero pavor cuando volvió en loor de multitudes periodísticas con aquella rueda de prensa en que se jactaba de haber cumplido su promesa al valencianismo con la venta a la poderosísima Inversiones Dalport del 51% del Valencia. Ya sabemos como transcurrió la opereta, y como, afortunadamente, nos hemos quitado de encima a tan lamentable personaje. Pero aun queda un último acto.

Como sabemos, el día 14 se septiembre hay convocada Junta general extraordinaria del Valencia S.A.D., una junta absurda cuyo orden del día está completamente obsoleto, por cuanto la mayoría accionarial ya no es la misma que la convocó y que pretendía, precisamente, evitar esa nueva mayoría. Así que, siendo evidente que no se va a aprobar la paralización de una ampliación de capital ya completada y válida, ni se va a cambiar al consejo de administración, lo normal sería desconvocarla, y el no hacerlo es un ejemplo más del esperpento llamado Vicente Soriano. Pero mira por dónde, ahora casi me alegro de que no se haya desconvocado, ya que da la oportunidad de exigir responsailidades y ajustar algunas cuentas.

Porque yo me pregunto, Vicente Soriano va a asistir a la Junta, o piensa escurrir el bulto? Ese que no ha dado ni una explicación ni media al valencianismo sobre su proceder este último año, ese que se autoproclamó portavoz oficial y representante de Dalport, ese que se fue el otro día a Mestalla tranquilamente a ver el fútbol, va a asistir a la Junta y dar explicaciones, o se va a esconder como un rufián mientras el consejo del Valencia se ve obligado a mentener una pantomima?

Ya sé que no soy nadie, ni puedo arrogarme representación alguna, pero como valencianista de corazón y espectador de los acontecimientos que a punto han estado llevar al Valencia a la desaparición, y también como accionista, no pido, EXIJO a Vicente Soriano que acuda a la Junta extraordinaria que él mismo demandó, y que dé explicaciones, o mejor, pida disculpas por poner en serio peligro al Valencia CF, por todo el daño que ha hecho a la institución a nivel económico, y sobre todo, por el inmenso deterioro de la imagen del club.

Y espero que toda la afición, y también "el entorno", le exijan lo mismo. En vez de excusar o disculpar a este caradura, lo que hay que hacer es meterle presión para que dé la cara, exigirle explicaciones y responsabilidad, y que asuma sus propios actos. Debe ir a la Junta a defender su postura y dar explicaciones. Y si no va en representación de Dalport, a la que por lo visto ha renunciado, que vaya en representación suya como firmante de la solicitud de Junta extraordinaria, si es que es capaz de representarse al menos a sí mismo.

Y si no va, si es tan cobarde de quedarse en su casa mientras la pantomima se lleva a cabo, o va pero no da las explicaciones necesarias por el lío que montó, le conmino a que no aparezca de nuevo por Mestalla a restregar su impunidad, so pena de que algún día el valencianismo y todo el entorno mediático se deje del habitual meninfostisme y le canten lo que merece, lo que sería una muestra de una dignidad valencianista que también echo a faltar y que ya toca, la verdad.