jueves, 2 de mayo de 2013

Escéptico por salud mental

Dicen que muchos valencianistas nunca estamos contentos. Será verdad. Pero a veces me pasmo de la ingenuidad de muchos aficionados, y la falta de memoria crítica, real o impostada, de algunos gurús. Y es que parece que el advenimiento de Aurelio Martínez a la FVCF ha llenado de esperanza a buena parte del valencianismo. Parece.

Leyendo y escuchando por ahí se percibe que el nuevo mandamás de la FVCF tiene un plan que nos sacará de pobres y acabará con el sainete del VCF. Con poco más que palabras y una presentación en Power Point, ha convencido a muchos para volver a la senda del optimismo y la ilusión. Y eso en un club que ha aplaudido las intenciones grandilocuentes y faraónicas de Juan Soler, se ha creído el 'tot embastat' y 'en 15 díes' de Soriano, ha aplaudido el cabal y recto plan de viabilidad de Javier Gómez, o la 'Gran gestión' de Llorente. Vaya, que la lista de inútiles, cínicos, arribistas, ególatras, desvergonzados, interesados y vendeburras que han presidido o dominado al VCF no les parece suficiente como para mantener la distancia y la prudencia antes de lanzar las campanas al vuelo.

Pues yo, que en su día no me creí nada de Soriano al que los medios adoraban, o que estaba hasta las narices de la Gran gestión de Llorente al que tantos justificaban, me voy a permitir permanecer escéptico ante las 'propuestas' de A. Martínez. No puedo dudar de sus buenas intenciones puesto que no lo conozco, pero dados los antecedentes, solo los hechos me harán pensar que hay algo más que populismo y oportunidad. Desde luego le deseo la mejor de las suertes, y espero un trabajo serio y responsable, pero no me voy a ilusionar ni un poquito, que luego la ostia es mucho peor.

2 comentarios:

  1. Nadie duda que Aurelio Martínez es un valencianista de pro y uno de los mejores economistas del país. Y que su exposición está muy bien construída y elaborada con cariño y con rigor. Pero en el mundo del fútbol inciden muchas más variables que en otros mundos, como el financiero o el político. Y la máxima del mundo del fútbol es que mientras la pelotita entre, todo está bien. Pero si no entra, a los leones, por muchos argumentos y razonamientos técnicos correctos que se den.
    Ni hay que saludar con palmas de ramos la llegada de Aurelio, ni hay que denostarlo.
    La situación del València CF es tan compleja, que todo lo que se hable hoy, mañana puede no tener validez, más que nada porque no hay nadie, persona física o jurídica, que mande legítimamente en el club.
    Nos hacía falta un discurso más técnico que no populista sobre la situación de nuestro club. Lo que no quiere decir que ahora vamos por el camino correcto. Sólo sirve para azuzar un poco nuestras mentes y salirnos un poco del tapete verde de Mestalla para posicionarnos en los libros de contabilidad.

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  2. Gran comentario que suscribo. El VCF está como está, e ilusionarse o dar cartas blancas no tiene razón de ser. Lo más razonable es mantener la distancia y esperar acontecimientos.

    Gracias por comentar ;)

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