miércoles, 8 de diciembre de 2010

Los más listos de la clase

A falta de crónica del partido, me meto en el barro de un tema bastante retórico y puede que un tanto absurdo, lo reconozco, pero es que a veces tengo la impresión de que algo no cuadra. O los entrenadores son muy listos y yo muy tonto, o es que quieren dárselas de genios, o yo de listo, o todo a la vez. Por supuesto el entrenador de un equipo es el que, en principio sabe mejor que nadie cómo está su plantilla, qué jugadores están mejor o peor, cuál puede ser mejor en su puesto para un partido u otro, o qué sistema inicial es el mejor en cada partido, caso de que lo cambien de forma habitual como hace Unai. Todos tenemos opinión, pero es de suponer que ellos manejan datos que el vulgar aficionado desconoce, por lo que opinamos sin base real y pocos conocimientos, y por contra el entrenador decide con el criterio que le otorga ser el que está al frente y los conocimientos que les otorga su título. Es de cajón vaya.

Sin embargo parece que los entrenadores no sólo saben más que nadie, si no a menudo se empeñan en demostrarlo y lo intentan haciendo cosas inexplicables, lo que vulgarmemte llamamos ataque de 'entrenadoritis'. Si no es así, cómo narices se explica que en un partido ente un grande de Europa en el que se decide el liderato de grupo haga algunas cosas muy raras?

Se deja fuera de convocatoria jugadores en muy buen momento como Joaquín, o en el banquillo a otros como Mata o Tino Costa que también están en una buena dinámica. Por contra, un central que no ha jugado apenas nada como Dealbert es titular precisamente ante monstruos de la categoría de Rooney, él sabra porqué, porque se notó que estaba bastante falto de rodaje, mientras Maduro, que está haciendo buena temporada e hizo muy buen partido ante el Madrid en su puesto teórico, desaparece de nuevo del equipo, y ni medio ni central. Jordi Alba, que se ha afianzado como lateral vuelve al interior como Mathieu de lateral, cuando otras veces ha hecho justo lo contrario, el lateral de interior y el interior de lateral. Feghouli, otro que no tiene apenas oportunidades, también jugó, para sopresa de casi todos. Eso en este partido, en otros son otras cosas, pero a menudo los entrenadores hacen cosas así, y concretamente Unai es de los que suelen hacer cosas soprendentes que hacen bastante improbable acertarles una alineación.

Entonces, una de dos, o son muy listos y manejan ideas o claves que desconocemos y obran en consecuencia, o es que les gusta epatar y que pensemos que lo son. Y además algo temerarios, porque si sale bien quedan como visionarios, pero si sale mal les caen tortas por todas partes.

Yo quiero creer que estas cosas las hacen solo porque creen que es lo mejor, o porque es el mejor momento, y siempre con un fin, pero lo ponen muy dificil, y a veces me dejo llevar por la suspicacia y me parece que lo que quieren es quedar como los más listos de la clase y demostrar que ganan el sueldo estratosférico que ganan porque ven cosas que nadie ve, o manejan ideas que a nadie se les ha ocurrido. En un mundo como el del fútbol en el que, aparte de datos objetivos y cuantificables como puntos, victorias o derrotas, no hay verdades incontrovertibles y todo es opinable, soprender con lo que nadie ha pensado se puede hacer pasar por un síntoma de personalidad y sapiencia, pero no siempre ni a todo el mundo, o al menos a mi me hace sospechar que son ganas de ponerse medallas a uno mismo.

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