martes, 2 de noviembre de 2010

Victoria balsámica en un Mestalla desangelado

El Valencia saca adelante el primer 'casi' match ball de la temporada. En un partido que debía ganar sí o sí, el equipo puso lo que había que poner y se llevo una victoria aparentemente fácil, aunque con un par de sustos que podrían haber cambiado algo las cosas.

Emery se limitó a hacer lo que parecía más lógico, o al menos lo que parecía más lógico a casi todos, y así, caso de que las cosas no hubieran salido bien, siempre tendría el escudo de haber hecho 'lo normal' y haber alineado al equipo de gala, incluído Albelda, por supuesto. Afortunadamente para todos las cosas han salido de la mejor manera posible, y la liguilla está ahora bien encarrilada.

Pero esa es la parte buena, la mala es que se avecina una temporada complicada. Porqué? Pues porque hoy se ha visto claramente que cuando al Valencia le dejan hacer el equipo tiene recursos. Y por contra, cualquier entrenador que haya visto éste y los anteriorers partidos sabe lo que tiene que hacer para atascar totalmente al Valencia, y me temo que es lo que nos espera. Pocos van a ser tan timoratos como el G. Rangers y se van a encerrar tan atrás a intentar contener el caudal de juego sólo por acumulación.

Hoy el centro del campo se ha movido casi a placer, no ha habido presión rival, solo una tímida persecución al poseesor del balón, tanto, que hasta Albelda, que estaremos de acuerdo en que no es un virtuoso, ha hecho un partido más que decente y sobado la bola como si de un centrocampista creativo se tratara. Y nombro a éste como paradigma del jugador muy limitado. Otros, como Mata, Banega, Joaquín o incluso Soldado y Aduriz, que tienen más recursos, han hecho un muy buen partido pleno de movilidad, y buenos apoyos, incluso profundidad. No se ha caído en lo que yo temía, el juego absurdamente previsible de un centro tras otro esperando que alguien cace alguno, y por contra se ha variado en la forma de encarar la meta rival. Además, el gol de cazagoles de Soldado en la primera parte ha hecho que los Rangers se hayan tenido que echar un poco arriba buscando equilibrar el marcador, aunque de forma bastante incocente, y eso ha hecho todo aun más fácil, con mucho espacio y nula presión. Al final, aunque con un par de sustos en forma de postes, el resultado se puede considerar adecuado a lo sucedido en el campo.

Pero repito, esto no hace más que confirmar cómo no jugarle al Valencia, y me temo que chollos como los Rangers habrá pocos a lo largo de la temporada. Así y todo, bienvenida sea una victoria que deja al Valencia bien colocado en la liguilla, a Unai sintiendo de nuevo la camisa, y a Soldado con un buen subidón de autoestima que le vendrá muy bien a él y al Valencia. Todos contentos.

Mención especial para el aspecto de la grada. Yo soy socio y no me he sacado el abono por caro, lo reconozco, y como yo, por lo visto, muchos más abonados, tantos que la grada de Mestalla tenía un aspecto desangelado en un día que debía estar rebosante. Que alguien piense en lo que se está haciendo mal, que es evidente por otra parte, y ponga remedio, porque es inadmisible pretender exprimir tanto al aficionado si además el resultado es que el equipo juega casi en familia. Y lo peor puede estar por venir.

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