sábado, 16 de octubre de 2010

La vida sigue igual

El fútbol es un juego en el que 22 jugadores corren tras un balón y el Valencia siempre pierde contra los grandes. Y no hay más.

El Valencia líder hasta ahora de la primera división, ha hecho una primera parte magnífica, y una segunda terrible, impropia, infumable. En el medio tiempo lo comentaba a mis compañeros de bar, ahora Guardiola les explica lo que está pasando, reordena al equipo, y a la que Emery se quiera dar cuenta vamos perdiendo y una hora después aún no sabrá lo que ha pasado.

Yo llevo un cabreo considerable. La ilusión con que encarábamos el partido, la alegría del gol de P. Hernández, la constatación de que el Valencia dominaba al Barça, se ha diluído tras una segunda parte indigna en que el Valencia se ha echado atrás y el Barça ha ganado de comienzo a fin, marcando lo justo para ganar, mientras el Valencia y su entrenador se han limitado a ver cómo lo hacían.

El medio campo valencianista, que ha comenzado con un falso trivote, porque Banega ha sido claramente media punta (algo perdido y desubicado pero a veces brillante) y no mediocampista por mucho que se empeñen, ha comenzado dominando al del Barça y le ha ganado la partida, pero en la segunda parte se ha visto completamente desbordado. Los de delante ya no presionaban igual, Banega estaba bastante cansado, Mathieu fundido, P. Hernández igual, Soldado desaparecido...

Y qué decir de Albelda! Si Fernándes, el mejor del partido sin duda mal que les pese a muchos, hubiera hecho ni la mitad del lamentable partido que el patriota, lo habrían fusilado al amanecer. Pero Albelda, mucho me temo, saldrá de rositas, héroe, 300 partidos con el Valencia, ya están criticando los de siempre, aleluya! A mi me ha recordado aquellos partidos de crío en la plaza del pueblo en que, cuando ya no quedaban buenos para elegir, cogías para tu equipo a ése patán incapaz de darle una patada a un bote y que no se enteraba de nada pero cada vez que entraba a alguien se lo llevaba por delante y se giraba buscando la aprobación de sus compañeros pensando en que lo estaba haciendo muy bien... pues así de penoso he visto a Albelda. Pero no pasa nada, no hay problema en que cada vez que juega perdamos, seguirá siendo nuestro héroe incombustible y eterno, seguirá siendo titular y acabando los partidos, y mientras Topal en el banco viendo el desaguisado. The show must go on.

Unai sigue haciendo política en vez de poner a los buenos, y no le va mal, porque si, con ser cuartos nos vale, para qué meterse en líos con nadie?. Y no digamos esos ataques de 'entrenadoritis' que hacen que ponga de interior a un lateral y de lateral a un interior, esas genialidades de los entrenadores geniales como Emery. Tan genial como para que su análisis del partido sea así de futbolísticamente erudito: 'Queríamos ganar, pero el Barça estuvo mejor en la segunda mitad' o, 'Hemos hecho un gran partido en el primer tiempo, pero en el segundo nos han dado la vuelta'. Si, yo  también lo pienso, un gran análisis.

En fin, que si Pablo hubiera metido el segundo gol tal vez la historia habría sido distinta, si, puede ser, pero visto lo visto, creo que el Barça de la segunda parte había ganado al Valencia de la segunda parte siempre e independientemente de los goles que hubiera necesitado para hacerlo. Pero nada, esto sigue, esto es fútbol, mañana seremos cuartos pero al Mallorca le ganaremos, la vida sigue igual.

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