martes, 16 de julio de 2013

Lecturas veraniegas a evitar

'La tabla esmeralda' de Carla Montero, cuenta la búsqueda de un cuadro misterioso que guarda secretos increíbles, alternando dos historias que se desarrollan en tiempos distintos y cuyos protagonistas se entrecruzan mientras nos desgranan la trama. Muy original, verdad? Pues si, tan novedoso que es como si ya hubieras leído la novela 10 veces. Al principio parece la típica chorrada comercial sin mayor fuste, después parece que va cogiendo peso y valor literario, sobre todo con la trama ambientada en el París ocupado por los nazis, y al final se revela la auténtica verdad. En efecto, era una chorrada. Personajes planos, tópicos y previsibles, trama muy manida y resolución tonta a más no poder. No me extenderé más, una novela mediocre que no merece la pena salvo si no tienes otra cosa a mano.

Y  'La última noche de Víctor Ros' de Jerónimo Tristante, autor sin excesivo interés del que sin embargo e inexplicablemente ya he leído unas cuantas novelillas. De hecho es la 4ª del mismo Víctor Ros como protagonista, un detective decimonónico español que recuerda en todo a Sherlock Holmes y sus métodos, tanto que no es sino una burda y lamentable copia. En el mundo de Ros todo es demasiado empalagoso, un universo mojigato, puritano, rancio y casi patético, reflejo de la época se supone, pero que resulta risible. Además parece literatura infantil con tantas recapitulaciones absurdas y repetitivas. Leí las anteriores novelas de la saga con cierto interés y por simple entretenimiento, sin embargo esta última es para mi el declive de un personaje que no da para mucho más. La trama? Pues nada, un asesinato y unos sospechosos. Y uno es el malo.

En fin, dos novelas con las que no recomiendo perder tiempo veraniego de asueto, ya lo hago yo por mis lectores. Servicio público. Ja!

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