lunes, 20 de agosto de 2012

Canción de hielo y fuego

He terminado Danza de Dragones, el 5º libro de la saga CDHYF.  5 librazos que parecen interminables pero lees con voracidad y te dejan con ganas de más. He estado meses absorbido por una lectura intensa y sorprendente, casi fascinado por el mundo imaginario pero tan real que nos describe George R.R. Martín, y por fin, aunque exhausto y ya sin ganas de más, quiero escribir un poco sobre ello. Quien no lo haya leído y quiera hacerlo mejor que no siga.

GRRM es un genio. Sólo un genio puede desarrollar una historia tan compleja, intensa y detallada, con cientos de personajes, todos ellos coherentes, definidos y reconocibles, con su árbol genealógico descrito hasta el último detalle, con minihistorias paralelas contínuas y derivaciones que se entrecruzan constantemente. Pero GRRM tiene poco apego a los personajes, no tiene empacho en deshacerse de unos para dar protagonismo a otros, de hecho diría que es una argucia argumental. Y por ahí viene una de las pocas quejas que tengo. Las historias no acaban, no se cierran al estilo clásico, no tienen un epilogo o una resolución, por ello GRRM me ha enfadado más de una vez, porque en vez de solucionar las historias, las fulmina, o sea, cuando presuntamente ya no sabe cómo seguir, se carga al personaje, le da el protagonismo a otros y recomienza la historia. Funciona porque impacta, pero te deja una sensación rara, es algo que no suele hacerse.

En todo caso una lectura muy recomendable si tienes ganas de sumergirte en una historia fantástica pero increíblemente realista y dura, muy intensa, casi diría que impresionante, con ratos de conmoción incluso. Una historia presuntamente medieval en un mundo cruel, salvaje, primitivo, pero trufada de fantasía y mitología, una combinación fascinante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario