miércoles, 23 de marzo de 2011

Incongruencia en el banquillo, incomprensión en la grada

Aprovechando el parón me voy a meter en un 'fregao' no demasiado populista, pero que a mi me parece como poco interesante, y voy a intentar ser breve dentro de mis (pocas) posiblidades XD

Es lógico que el público de Mestalla pite a algunos jugadores sistemáticamente? Es normal que cada vez que se retrasa un balón al portero se monte un circo de silbidos y abucheos?

Es un tema complejo. Tengo claro que el público es soberano y tiene derecho a expresarse como le dé la gana. Pero creo que en algunos casos, como los que comento, eso significa perjudicar al equipo en momentos complicados, y hace que los jugadores se pongan nerviosos y fallen todavía más.

A mi Bruno no me gusta, pero nada, y sin embargo creo que pitarle cuando falla un pase o se come un balón fácil sólo sirve para que falle aún más, con el perjuicio claro para el propio Valencia. Y digo Bruno como podría decir otros, pero es un caso que se da últimamente por la baja disciplinaria de Miguel, que incluso fumandose un pito le da mil vueltas al catalán, que tampoco tiene la culpa de ser tan malo y que se le pida subir y bajar todo el tiempo como si fuera Alves.

Luego está el tema de las cesiones al portero. Yo no entiendo que se pite por esto, sinceramente. El Valencia juega muy adelantado a menudo, con los laterales casi siempre en la posición de interior, y los mediocentros, excepto cuando está Banega, algo perdidos en posiciones demasiado adelantadas y normalmente muy marcados para provocar que sean precisamente los centrales los que tengan que sacar el balón. No se pueden pedir peras al olmo, y nuestros centrales actuales no son precisamente prodigios de la técnica, ninguno de ellos, así que yo entiendo que cuando no saben bien qué hacer prefieran echar el balón atrás y empezar de nuevo a cagarla y dársela al rival, con el consiguiente peligro inminente. Otra opción habitual es la del pelotazo, normalmente aun peor, porque creo que darla al portero puede descolocar un poco la presión rival e incluso que se adelanten para presionar al propio portero, despejando un poco el camino y el pase al compañero, mientras que el pelotazo normalmente consigue que el balón vuelva al rival y el equipo tenga que recular, o peor, que no lo pueda hacer a tiempo y te genere un contragolpe. Así que, aun no siendo estéticamente bonito, no es una mala opción cuando no sabes qué hacer ni cómo hacerlo, y desde luego mejor que el pelotazo o el pase arriesgado.

Otra cosa es porqué el entrenador se empeña en jugar así sabiendo que pone en un aprieto contínuo a una defensa no demasiado dotada, algo no muy congruente ni inteligente, pero ése es otro tema. Lo cierto es que cada vez que escucho los pitos por ceder atrás el balón me desconcierta la exigencia de Mestalla, que por lo visto pide que siempre vayamos para arriba sin recular, sea como sea, cueste lo que cueste, y sea quien sea el que la lleve, como si los centrales debieran ser todos prodigios del pase y el control del balón, cuando lo único que deben ser es contundentes, seguros, rápidos y estar siempre concentrados.

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