lunes, 6 de septiembre de 2010

Hildebrand y Fernándes, la historia se repite.

Cuanto más palos le dan en la prensa a Fernándes más me apetece defender al jugador, y sobre todo a la persona. Es acción-reacción, no puedo evitarlo, me parece tan tremendamente injusto y, ahora mismo, malintencionado, que se me llevan los demonios. Y es que con Fernándes se está repitiendo la misma historia de Timo Hildebrand en el Valencia, o muy parecida.

A Timo se le hizo culpable de todo, se le machacaba sin asomo de piedad, se le ninguneaba cuando no lo hacía tan mal o incluso bien, en fin, que menos del fin de la tregua de ETA, era culpable de todos los males del Valencia y del mundo. Y Timo cometía errores, pues claro que sí, como casi todos, pero nadie quería ver que el chaval estaba completamente descentrado por los ataques desmesurados e injustos, y además vendido casi siempre, defendiendo la portería de un equipo amotinado, indolente e indigno que le dejaba solo ante el peligro cada dos por tres. Cualquiera que no sea tonto de baba sabe que no era casualidad, ser el portero que licenció a Santi Cañizares, haber sido fichado por el demonio Carboni, y no formar parte del grupo de sublevados a la mayor gloria de "el denunciante", fue el motivo real que provocó tanta inquina. Y qué cosas, yo aun me estoy riendo de aquellos que se deshacían en elogios y parabienes con su sustituto, Renan Brito, con interjecciones tipo, "oh, OH, éste chico SI transmite seguridad, dónde va a parar, menuda diferencia, ésto es un portero y no el rubio inútil ése, OH YEAH!!

Y dónde está ahora Renan señores, DÓNDE? Alguno de los que decían aquellas cosas se ha parado a pensar un sólo momento en ello? Pues no, ni lo han hecho ni lo harán, y lo que es peor, ni les avergüenza, ni les preocupa, ni les importa un pimiento. En su momento se consiguió tirar a Timo, objetivo conseguido, prueba superada. Hildebrand, herido en su orgullo y sabiendose enmedio de una guerra que en realidad no iba con él, se tuvo que largar de aquí con el rabo entre las piernas, y seguramente, y esto sólo lo supongo, levantando el dedo corazón y pensando, "que os den, gentuza".

Pues esos mismos son los que ahora están linchando a Fernándes. Las razones no son exactamente las mismas, pero sí son similares. Tampoco quiero abundar en ello porque el tema se me hace pesado hasta a a mi, pero hay jugadores que hacen partidos patéticos y son ensalzados como el alma máter del equipo, mientras a él y a otros se les machaca sin piedad hagan lo que hagan, y de ahí nace todo. Amén de que ha debido robarle la novia a algún periodista, supongo. En realidad de qué se acusa ahora mismo a Fernándes? Pues de no estar implicado, de querer irse, de pensar que su nivel está muy por encima de lo que aquí se le reconoce. Y bien, qué tiene de raro?. Seguramente algunos quieren que todos sean tan, tan, tan buenos chicos como Maduro, al que, por más que aquí se le trate como a una mierda de perro, no se le oye protestar ni quejarse. Qué creen, que todo el mundo es así de bonachón? No entienden que la persona, no sólo el jugador, la persona, tiene orgullo y está harto de ser el saco de las ostias? Tampoco entienden que él se ve con nivel de sobra para jugar en el Valencia,  o al menos un equipo con más aspiraciones que el Málaga? Todos esos que le acusan de no estar implicado al 100% aguantarían como Maduro o se rebotarían como Fernándes? Los que se ceban con él como francotiradores, si estuvieran seguros de su valía y prestaciones, como debe estar él, se conformarían con salir por la puerta de atrás a un equipo candidato a bajar? Yo, seguro, haría lo mismo que Fernándes, pero es que debo ser tan mala persona como él, está claro.

En fin, quisiera decir que lo que habría que hacer es animar al chaval ya que sigue en el Valencia, (si, ese argumento que se utiliza y exige con el miserable de Albelda pero no vale para otros) dejar de ajusticiarlo al amanecer, ser condescendientes, entender sus demonios, ver sus cosas buenas y esperar que con tranquilidad y sin tener la cabeza ocupada por otras historias demuestre su indudable calidad y vuelva a ser el gran mediocampista que era antes de romperse el el peroné. Pero oye, como sé que nadie va a hacer caso y no van a parar de enmerdar, en vez de eso le aconsejaría a Fernándes que, en efecto, se largue si encuentra un equipo que le guste, y si no, que haga lo que le dé la gana menos satisfacer a los que se han empeñado en tirarlo de aqui, que es lo que yo haría.

Por si alguien se ha quedado con ganas de más, que lo dudo, aquí dejo enlace a algo que escribí sobre Timo Hildebrand en su momento, y que creo perfectamente válido con Fernándes a día de hoy.

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